Estimular la innovación abierta entre la empresa y la universidad es lo que Conconcreto S.A. y la Escuela de Ingeniería de Antioquia sellaron con su nuevo Centro de Innovación, ubicado en la sede universitaria de Las Palmas y que espera convertirse en fuente de conocimiento para el sector constructor.
Se trata de un área inicial de 200 metros cuadrados que alojará la combinación entre conocimiento académico y la necesidad de soluciones que respondan a los requerimientos de la constructora, iniciativa que fortalecerá la red de innovación nacional e internacional de la empresa.
“Mediante un modelo de innovación colaborativa, el Centro contribuirá al desarrollo económico y servirá de laboratorio experimental para estudiantes, profesionales y emprendedores del país”, afirmó Ana María Mesa Mejía, directora de innovación de Conconcreto.
En esta línea también se refirió Juan Luis Aristizábal, presidente de la compañía, quien manifestó que “permitirá impulsar soluciones a los grandes desafíos del sector, con la unión de esfuerzos entre la academia, el sector público y el sector privado”.
Esta iniciativa se muestra como un ejemplo real de lo que se puede hacer entre los grupos de investigación universitarios y las empresas, por lo que se espera que en el mediano plazo surjan para el mercado proyectos de innovación inspirados en mejorar tiempos, rendimientos y modernización que eleven el índice de competitividad de la constructora y posteriormente, el de todo el sector en el país.
La inauguración oficial de este centro será mañana miércoles, cuya inversión no se detalló por parte de la empresa porque hace parte de un paquete completo que tiene la compañía en apropiación de CTi, el cual ya llega al 1 por ciento de las utilidades de la compañía, como parte del Pacto por la Innovación.
“El centro de innovación es donde haremos el prototipado de algunos productos, donde los conectamos como nodo de inversión y a su vez los conectamos con toda la compañía”, agregó Mesa Mejía.
Cabe destacar que el relacionamiento de Conconcreto y de la Escuela de Ingeniería no será exclusivo entre ellos, por lo que se trata de articular un ecosistema innovador de más universidades y más empresas, donde se creen nuevas empresas y emprendimientos que comercialicen estos desarrollos.
Como ya Conconcreto no es solo una empresa constructora porque ya cuenta con negocio metalmecánico y de arrendamientos en centros comerciales, tiene un reto importante y es el de realizar una actualización tecnológica para ponerse a punto con estándares internacionales, “y este centro es un vector que nos ayudará a virar hacia este estándar alto”, sostuvo la directora de innovación de la firma.
Competitividad del sector
Esta iniciativa le aportará al desarrollo empresarial, a la pertinencia desde la investigación para apalancar las estrategias de crecimiento de las empresas. La apuesta de la innovación abierta es necesaria para el desarrollo tecnológico, porque sirve para entender que tienen que existir esos convenios con la universidad para que contribuyan con la inversión, manifestó por su parte Alejandro Franco, director ejecutivo de Tecnnova.
“Para una empresa es muy costoso hacer todo el proceso de investigación y desarrollo pero para una universidad es más barato, por eso las empresas pueden delegar en las universidades el tema de la investigación y desarrollo, ahí es donde compaginan ambas”, agregó el director ejecutivo de Tecnnova
Es la investigación la que le brinda a las empresas una oportunidad para desarrollar nuevas estrategias de mejoramiento, por eso aquí es fundamental la voluntad y el esfuerzo, para que lo que la academia pueda resolver los requerimientos de la compañía.
Escuela y empresa
Respecto a la Escuela de Ingeniería de Antioquia, Nathalia Vélez López de Mesa, directora de investigación, destacó que la relación con Conconcreto comenzó con el comité de ingeniería civil, que ha integrado a los empresarios constructores como profesores y a su vez ha acompañado diversos trabajos de grado.
Sin embargo, ahora con el centro de innovación se tendrá este acompañamiento mutuo en la actividad diaria, con una dinámica científica y será un espacio para que estudiantes y profesores se beneficien de ello.
“Lo físico es una excusa y venimos trabajando en proyectos de investigación y desarrollo conjuntos, con la posibilidad de llevar más trabajos de grado innovadores para beneficio de la empresa”, destacó Vélez López de Mesa.
El centro será un puente permanente de intercambio, que maximice el beneficio de ambos y como institución se tienen dos propósitos principales: ganar pertinencia “porque Conconcreto nos dará los ojos del mundo real para traerlos al mundo de la investigación. El otro punto fundamental será la interacción con el mundo empresarial”.
Lo interesante de esta alianza es que la ingeniería civil como programa le seguirá brindando a la constructora, pero a su vez, necesitan complementarse con otros programas académicos como la mecatrónica, llevando ideas frescas que se convierten en ideales para la empresa.
“Ambos estamos claros en que tendremos más actividades con otras empresas, no podemos volvernos exclusivos el uno del otro, necesitamos una mente abierta y por eso para la inauguración de mañana están invitadas todas las universidades del G8: Universidad Nacional sede Medellín, Pontificia Bolivariana, Eafit, Corporación Universitaria Lasallista, Universidad de Medellín, Universidad de Antioquia, CES y la Escuela de Ingeniería de Antioquia, para hacer conexiones con ellas.
51.808
millones de pesos fueron las utilidades de Conconcreto durante 2014.
200
metros cuadrados es el
área inicial de este centro innovador en sede de la EIA.