El Gobierno conservador británico, recientemente electo, indicó que reestructurará la BBC, un cambio en la cadena pública más grande del mundo que es resistido por muchos.
La cadena de radio y televisión, creada hace 92 años, goza de un estatus cultural excepcional por su papel en transmitir todo desde bodas reales y eventos deportivos a noticias locales y programas populares.
Al presentar las propuestas para la mayor reestructuración de la BBC en al menos una década, el Gobierno dijo que los cambios en los hábitos de los espectadores implicaban que el actual tamaño, alcance y financiamiento de la corporación ya no son adecuados.
Los partidarios de la BBC dicen que la cadena es una preciada institución nacional que proyecta la cultura británica en todo el mundo y al mismo tiempo brinda noticias clave domésticas e internacionales.
Sus opositores, tan diversos como los nacionalistas escoceses, magnates mediáticos y algunos miembros del Gobierno del primer ministro David Cameron, dicen que la BBC es una organización hinchada que frena la competencia comercial y que no logra equilibrar adecuadamente su cobertura de noticias.
La BBC tiene nueve canales nacionales de televisión, 10 estaciones de radio y un sitio web. Con ingresos de 4.800 millones de libras (7.500 millones de dólares) por año, emplea a casi 19.000 personas.
Es financiada actualmente por una cuota de 145,50 libras (226,92 dólares) que paga cada hogar con televisión, así como por ingresos comerciales.
El secretario de Medios John Whittingdale dijo al Parlamento que el Gobierno analizará si la BBC debe ser reducida en tamaño, si con el tiempo será más adecuado un servicio de suscripción o una contribución por hogar, y si necesita una mayor supervisión de un regulador externo.
Su brazo comercial, BBC Worldwide, que promociona y vende la programación en todo el mundo, podría ser privatizado.