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Una startup antioqueña (emprendimiento de base tecnológica) que puede asemejarse a Amazon o eBay, pero de la construcción, ha generado negocios por $1,5 billones en solo 14 meses, aprovechando su propuesta disruptiva que se fortaleció durante la pandemia.
Esta iniciativa de alto impacto comenzó en febrero de 2020 y en ese año movió $450.000 millones en su plataforma de market place, y solo en los cuatro primeros meses de este 2021, propició $1,1 billones adicionales. Se trata de un intraemprendimiento de la Constructora Conconcreto que ya se escindió para tomar autonomía.
Reúne a más de 2.500 proveedores activos del sector de la construcción, donde se encuentran cementeras, siderúrgicas, ferreteros, unas 20 constructoras adscritas y ha propiciado la comercialización de 3,5 millones de productos, con 58.000 referencias activas, una librería BIM (Building Information Modeling) con 6.000 objetos modelados y 7.200 descargas.
La propuesta de valor de Bimbau es conectar la oferta y demanda para lograr que la planeación de las obras de construcción se haga en el momento del diseño y no antes de iniciar ni durante la obra, como es tradicional en el país. Este cambio permite grandes eficiencias y ahorros porque encuentra proveedores competitivos en precio, calidad y cantidades óptimas, logrando beneficios en toda la cadena, con un gana-gana para todos.
Involucra a diseñadores, proveedores y constructores bajo un concepto de relación directa. “Permite bajar inventarios, hacer seguimiento a los pedidos y tener certeza frente a los despachos de material para ejecutar una obra. La digitalización permite que los equipos de negociación y de compra reduzcan su operación en 60 %”, comentó Juan Alejandro Saldarriaga, CEO de Bimbau.
Es un plus que tiene la plataforma porque haciendo un símil a salir de compras, una persona le gusta probar la talla, color, estilo del producto y hasta poderlo tocar antes de adquirirlo. En el caso de un constructor, “no basta con solo mirarlo, necesita saber las dimensiones, con qué se conecta, con qué se opera, con qué se arregla. Es decir, trasciende las fotos y para ello descarga elementos en 3D de la librería que muestra el producto desde todos los lados y contiene data fundamental para los diseñadores”, agregó Saldarriaga.
Por ejemplo, si un diseñador quisiera hacer una simulación de una red eléctrica para una determinada obra, puede entrar a la librería y descarga uno de los 6.000 objetos disponibles en tercera dimensión, lo conecta con las demás piezas de la obra y puede ver si se comunican o no, porque cada objeto trae una metadata clave. Esta metodología BIM lleva muchos años en el mercado internacional, aunque en Latinoamérica los países con mayor experiencia en su aplicación son Chile, México, Brasil, Argentina y Perú.
Cabe destacar que el 100 % de las obras en los países del norte de Europa manejan BIM, en Inglaterra existe una ley para proyectos públicos que exige que todo debe ser bajo esta metodología, en EE.UU. el 70 % de los proyectos privados la implementa, “en Antioquia más del 60 % de las empresas constructoras ya han adelantado procesos en BIM, bien sea en etapas de diseño de arquitectura, de diseño estructural, de diseño de instalaciones o de información”, apuntó por su parte, Alejandro Botero, director Técnico e Innovación de Camacol Antioquia.
Precisamente, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) ha promovido esta metodología desde hace cerca de 10 años y lo que busca es simular todo el ejercicio antes de la construcción para identificar imprevistos que podrían darse durante la obra.
BIM favorece el tema de productividad porque ahorra costos y disminuye desperdicios. Por ejemplo, “en Estados Unidos han estudiado a fondo el tema y valoran que una decisión en obra cuesta cerca de 800 dólares, reflejado en tiempos de materiales, de demoliciones, desperdicios, reposiciones. Cuando se anticipan estas variables se perciben ahorros”, añadió Botero.
Así las cosas, simular la obra con ayuda de la tecnología posibilita que los proyectos privados se terminen en el costo que es y en el tiempo previsto. Para modelar un edificio, es claro que primero van las fundaciones, después la losa de cimentación, después las columnas, después las vigas, pero cuando empieza la fase de poner puertas, ventanas, grifería, lavamanos, por ejemplo, ahí surgen los inconvenientes porque fallan los cálculos.
De ahí parte la relevancia de Bimbau, porque enseña la metodología BIM a sus clientes y dispone su librería virtual que proyecta aumentar de 6.000 a 20.000 objetos disponibles en 3D al finalizar el presente año.
De acuerdo con el CEO de Bimbau, cuando el constructor empieza la obra, el sistema le dice con qué proveedor lo simuló y los precios de lista con los que podrá adquirir el material. Sin embargo, si se quieren mejorar los precios, se pueden invitar a nuevos proveedores a que participen en un concurso licitatorio para mejorar ese valor.
Otra de las características que ofrece la plataforma es que ya no se requiere el uso del papel para hacer pedidos de material durante la obra, es decir, si el residente está en plena construcción y además en un piso alto, pero se acabó algún material, solo toma su celular, pide por la plataforma y automáticamente le llega la orden de compra al proveedor, quien despacha el pedido. Así el residente de obra sabe cuándo llega el material porque tendrá la trazabilidad del mismo. Este ejemplo es comparable con Rappi, pues lleva el material pedido a domicilio.
Frente a las expectativas de expansión de esta startup, se tiene en la mira a Chile porque es donde se tiene más desarrollada la metodología BIM. También tienen contemplado incursionar en el sur de la Florida (EE.UU.), pero no descartan Argentina, Perú, México, aunque hay solicitudes para abrir operación también en Canadá y España.
En cuanto a los desafíos principales, se destaca la lentitud del sector en la adopción de propuestas disruptivas, por cierta aversión a la tecnología y a los cambios digitales, que a veces generan desconfianza por este tipo de apuestas. No obstante, la construcción se viene transformando con la implementación de metodologías eficientes, machine learning, inteligencia artificial, entre otras.
De acuerdo con el líder de Innovación de Camacol, la implementación tecnológica para el sector tiene dos velocidades, una es cómo se está entendiendo y tiene una calificación de 8 sobre 10; la otra es la implementación que está en un 7, porque la transformación digital es costosa, hay que cambiar las estructuras organizacionales, mayor inversión tecnológica, adquirir licencias, entre otros aspectos.
A su turno, Anderson Zapata, director BIM de la Constructora Contex, ratificó la necesidad de llevar los diseños al detalle, con la modelación de elementos que permiten agregar atributos y parámetros.
Por ejemplo, decidir si se hace o no un movimiento de tierra específico en un sitio determinado o si mejor se hace a dos metros de distancia. Este solo cambio permite generar ahorros millonarios bajo la metodología BIM, porque en un proyecto cuando está diseñado a detalle y listo para empezar, hacer cualquier cambio cuesta mucho.
Cabe destacar que Contex es una constructora con 15 años de experiencia y tiene 20 proyectos de vivienda en Oriente, Bello, Sabaneta, Envigado y La Estrella, y reconoce el beneficio que tienen las nuevas tecnologías para el sector, específicamente, con la presencia de plataformas como Bimbau y la implementación de nuevas metodologías como la BIM