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Si Viva está en crisis, ¿por qué tiene tan buenos pretendientes?
La participación de mercado, el modelo de bajo costo, los slots y su flota son el mayor atractivo para los interesados.
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Viva cuenta con una participación de mercado en Colombia del 19,2% y es el tercer jugador más importante, detrás de Avianca y Latam. FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ
15 de febrero de 2023
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En un sector tan complejo como el aéreo pocas compañías que pasan por un momento financiero crítico pueden decir que les sobran pretendientes. Más allá de un rescate económico se mueven varios intereses, y ese es el caso de Viva, que a pesar de su delicada situación tiene tres oferentes.
A la aerolínea de bajo costo la quieren Avianca, con la que ya hizo una solicitud a las autoridades para integrarse, y JetSmart y Latam Airlines Colombia, que están dispuestas a hacerse con el 100% de las acciones.
En cifras, Viva cuenta con una participación de mercado en Colombia del 19,2% y es el tercer jugador más importante detrás de Avianca y Latam. Adicionalmente, opera 42 rutas –tuvo que reducirlas por su situación financiera– y una flota de 21 aviones modernos.
Para Claudia Velásquez, experta en temas aéreos y de turismo, el principal atractivo de Viva es su fuerte crecimiento operativo en los últimos años y la cuota del 19% en el mercado local. A partir de ahí, considera, los intereses de los tres pretendientes son muy distintos.
Cree que a Avianca le llama la atención que, potencialmente, ya no tendría que “pelear” contra tarifas tan bajas, entraría a un mercado ya cautivo y, en definitiva, controlaría a un competidor; por su parte, JetSmart vería con buenos ojos hacerse con casi 20% del mercado y desde ahí pensar en un plan de crecimiento; mientras que Latam estaría interesado en no dejar que JetSmart le mueva el tablero, pues ya es un fuerte competidor en Chile y otros mercados regionales.
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Un “chicharrón”
Cualquiera que sea el escenario, el rescate de Viva va a ser todo un reto. Con corte al primer semestre del 2022 la compañía informó una pérdida neta de $172.240 millones, uno de los datos más negativos dentro de la industria en Colombia. Eso, sin contar otras cifras críticas que ha mantenido en reserva, las cuales han sido su argumento central para decir que la situación es compleja.
De hecho, Avianca y Latam, dos de los interesados, afrontaron hace poco un proceso similar. Ambos se declararon en bancarrota e iniciaron una reestructuración de deudas bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos, por lo que hay quien tiene dudas sobre si podrían sacar adelante a Viva, cuando sus cajas vienen resentidas.
En esta línea, el investigador económico Luis Fernando Ramírez considera que las aerolíneas, en general, no suelen ser un negocio rentable y se mueven con flujo de caja. Para él, el principal valor es la generación de empleo en esta industria, pues demanda perfiles muy especializados.
Dicho esto, Ramírez ve en los slots —asignación de horarios de aterrizaje y despegue— la posibilidad de utilizar los principales aeropuertos del país y la flota joven de aviones A320 que posee Viva, otros “diamantes” que están persiguiendo Avianca, JetSmart y Latam.
A Claudia Velásquez toda esta novela le recuerda la compra de Aires de Colombia en 2010, por parte de Latam Airlines, en una operación avaluada en US$33 millones. Para ella, ese fue un impulso para la aerolínea chilena en el mercado nacional, aunque el impacto en la caja se prolongó algunos años.
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Avianca, la favorita
A la espera de la respuesta de las autoridades, hay que decir que en este proceso Avianca parece llevar las de ganar. Sumado a que su proceso para rescatar a Viva es el más avanzado, también tiene la prioridad de la low cost y de Castlesouth Limited, titular de los derechos de voto sobre Viva (ver “Antecedentes”).
Tras los anuncios de JetSmart y Latam, Avianca develó algunas propuestas para acercarse más a la integración con Viva y mencionó que ambas compañías están dispuestas a entregar hasta 105 slots en distintas franjas horarias, entre ellas las de mayor tráfico de pasajeros.
También insistió en que Viva mantendría su modelo de negocio, empleos y rutas que opera de manera exclusiva. Igualmente habló de ofrecer códigos compartidos o acuerdos interlínea a Satena, y de mantener iniciativas de esta clase que en este momento Viva adelanta con aerolíneas del exterior.
En otro punto llamativo, Avianca aseguró: “En las rutas en las que Avianca y Viva en conjunto tengan alta participación como resultado de la transacción, se protegerían las tarifas y/o frecuencias, según sea el caso”.
En contraparte, JetSmart consideró que si llega a quedarse con la operación de Viva podría mantener el modelo de ultra bajo costo en Colombia, el cual se complementaría con un plan de expansión en Sudamérica.
Mientras tanto, Latam resaltó que si se queda con Viva los consumidores colombianos tendrían “la mejor oferta de valor del mercado local en términos de servicio”.
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