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Después de un largo preámbulo, el Gobierno Nacional presentó la que se convirtió en la tercera reforma tributaria liderada por el presidente Iván Duque. Esta fue radicada ante el Congreso, con el mensaje de la necesidad de que se apruebe ante las dificultades económicas que afronta el país por culpa de la pandemia de covid-19.
Para explicar por qué es importante la reforma, el Ministerio de Hacienda indicó que el déficit fiscal de 2020 fue del 7,8 % del Producto Interno Bruto, es decir, 77,7 mil millones de pesos. Para 2021, este déficit aumentaría al 8,6 % del PIB o 94,6 mil millones de pesos.
Ante esa coyuntura económica que enfrenta el país, se estimó que “para poder financiar la dinámica actual del gasto público es necesario: elevar la recaudación en 1,5 % y reducir evasión y elusión por otro 1,1 % del PIB”.
Sin embargo, previo a exponer cuáles son las medidas contempladas en la reforma, el Gobierno expuso las propuestas que estas incluyen para beneficiar a las personas que se encuentran en condición de pobreza y pobreza extrema.
La principal estrategia en tal fin es convertir el Programa Ingreso Solidario –diseñado para responder a la pandemia– en una estrategia permanente. Además de mantener, tal y como hoy existen, programas previos a la pandemia como Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor.
Para Ingreso Solidario, la reforma define cómo serán las transferencias mensuales por hogar. En el caso de pobreza extrema, para los hogares de una persona serán $80.000 mensuales, $122.034 cuando vivan dos, $183.050 en hogares de tres, $244.067 cuando sean cuatro, $305.084 cuando sean cinco y $366.101 si viven seis.
Si es en situación de pobreza, los montos serán así: $80.000 en hogares de una persona, $84.047 cuando vivan dos, $126.071 cuando vivan tres, $168.095 cuando sean cuatro, $210.118 cuando sean cinco y $252.142 cuando sean seis.
Fuentes de financiamiento
El Gobierno definió tres ejes para financiar: el IVA, que tendrá como fin recaudo para inversión social. La renta a personas naturales, con las que se buscará que “a mayor capacidad, mayor contribución”. Y renta a personas jurídicas, que, entre otras, buscará una tarifa preferencial para micros y pequeñas empresas y apuntará a “eliminar beneficios tributarios”.
En el caso del IVA se definió que no se gravarán alimentos que ya no estén gravados, ni sus cadenas de producción, descartando los rumores –provenientes del propio Gobierno– al respecto. Además, señaló que “los hogares en mayor condición de vulnerabilidad no pagarán IVA”.
La meta con el Impuesto del Valor Agregado es pasar del 39 % de recaudo al 43 %, ubicándose por debajo de los países de la OECD que recaudan, en promedio, 56 % y de otros países de Latinoamérica, donde el promedio es del 58 %.
Sobre las personas naturales, para aumentar la base gravable, habrá un incremento de las contribuciones de renta entre 2022 y 2024 en el impuesto a la renta. Así, se propone que para 2022 paguen renta quienes ganen más de $50 millones anuales ($4,1 millones mensuales), en 2023 para quienes devenguen $35 millones anuales ($2,9 millones mensuales) y en 2024 llegar a quienes tengan ingresos superiores a $30 millones anuales ($2,5 millones mensuales).
Otras medidas en este punto incluyen un impuesto “temporal y solidario a la riqueza por dos años y deducible del impuesto de renta” a quienes ganen $10 millones o más por mes, entre julio y diciembre de 2021, y aumentar la tarifa del impuesto a los dividendos del 10 % al 15 %.
Por último, la tercera fuente de financiamiento serán las personas jurídicas. Las medidas definidas en este punto serán para “preservar la competitividad del país”.
Entre estas está reducir la tarifa de renta para personas jurídicas, una sobretasa de 3 puntos para financiar el Programa de Impulso a la recuperación del empleo y la eliminación de rentas exentas, deducciones, descuentos tributarios y tarifas preferenciales a partir de 2023.
A grandes rasgos, estos son los puntos centrales de la nueva reforma tributaria del gobierno de Iván Duque. Sin embargo, hay que decir que no son definitivos. La propuesta podrá tener cambios fundamentales durante su trámite en el Congreso, más teniendo en cuenta que 2021 es año preelectoral y que senadores y representantes legislarán pensando en sus metas para las próximas elecciones.