La suspensión del impuesto al consumo (impoconsumo) fue una de las medidas transitorias que aprobó el Congreso en 2020 para apoyar a los establecimientos gastronómicos, un sector en el que se perdieron cerca de 235.000 empleos debido a los confinamientos estrictos. Además, según cifras compartidas por la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), la crisis causó el cierre de unos 48.100 negocios.
Sin embargo, desde el 1 de enero de 2022 este cobro, que es del 8%, regresó, lo que ha generado gran preocupación en el gremio de bares y restaurantes.
Los efectos que trae
De acuerdo con Guillermo Henrique Gómez París, presidente de Acodres, el impoconsumo aplicará para establecimientos que facturan más de $3.804 millones al año y $317 millones mensuales, lo que quiere decir que no afecta a comercios que están en el régimen simple, como panaderías y restaurantes pequeños.
Para Gómez, el regreso de este impuesto desincentivará el consumo de las personas, ya que se trasladará un aumento de entre el 12% y el 27% al consumidor final.
“Esta no es plata para los restaurantes, este es un dinero que va al Gobierno y que se le cobra a los clientes. Cuando empezó la pandemia y nos encerraron, uno de los grandes logros de Acodres fue que el Gobierno dejara de cobrar el impoconsumo. Esa medida fue vital porque ayudó a que muchos restaurantes se pudieran sostener”, expresó el dirigente gremial.
Y agregó que ahora, además de la presión inflacionaria, que les ha subido los costos en las materias primas por un orden del 40%, el sector también sufrirá por los aumentos que se vienen con el salario mínimo, que encarece la mano de obra, y las alzas en servicios públicos y arriendos de los locales.
A esta preocupación se sumó Juan Pablo Valenzuela, presidente para Antioquia de la Asociación de Bares de Colombia (Asobares).
“Lamentablemente esta medida no pudo ser postergada pese a los grandes esfuerzos de los sectores del entretenimiento nocturno y gastronómico. Esto redundará, lamentablemente, en una afectación a los flujos de caja de los establecimientos comerciales y también en un incremento de precios a nuestros consumidores”, apuntó Valenzuela.
Finalmente, desde Acodres y Asobares hicieron un llamado para que esta medida sea reconsiderada, con el fin de que no se afecte nuevamente al sector de bares y restaurantes, que siguen en incertidumbre y expectativa toda vez que es incierto lo que pueda pasar con la actual situación sanitaria en el país