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Los actores económicos asociados a la industria automotriz tienen la esperanza de que 2020 sea todavía mejor que 2019 en materia de venta de carros nuevos. La razón más importante: un estímulo de parte de las casas ensambladoras por lo que representa el respiro en la guerra comercial que empieza a resolverse entre Estados Unidos y China.
El cruce arancelario en la exportación de carros hizo que durante el año pasado los consumidores vieran alzas en el precio final de estos, lo que generó un freno en la adquisición de vehículos nuevos. Aunque para Colombia los bloqueos más representativos llegaron por más restricciones a la circulación de carros con motorización tradicional.
Entendiendo que es momento de impulsar la nueva oferta de carros de combustión a gas o eléctricos, y esperando que parte del parque automotor de vehículos –que según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia ya llegó a los 6,2 millones– se renueve, tanto ese gremio, como la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), esperan a cierre de año 280.000 nuevos registros (en 2019 fueron 263.684 ).
Parte de las apuestas por mantener un crecimiento sostenido tiene su explicación en las oportunidades de acceso que ahora genera la compra de un carro nuevo.
De acuerdo con Juliana Rico, directora de la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi, “hace 10 años comprar un vehículo nuevo requería 33 salarios mínimos. Hoy, esto mismo se logra con 28 salarios mínimos, es decir cinco menos. Esto quiere decir que los vehículos nuevos hoy son asequibles para todos los estratos sociales”.
Desde Andemos consideran que si bien los accesos a precios son una oportunidad para que el segmento siga teniendo vías de crecimiento, el punto importante está en cómo apoyarse en una política pública que motive la adquisición de automotores amigables con el ambiente. “Reducir la carga arancelaria para aquellas personas que se deciden a comprar carros eléctricos es un avance importante”, explicó Oliverio García, presidente de Andemos.
De ahí que anuncios como la exoneración del 19 % para los pequeños propietarios de vehículos de carga que se animen a comprar un vehículo nuevo sean positivos para la industria. “De esta forma, se logrará avanzar significativamente en el objetivo de que Colombia cuente con un parque moderno de vehículos de carga”, dijo Juan Miguel Durán, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga y su Logística (Colfecar).
En el marco del evento Hitos de la década del sector automotor, organizado por la Andi, la agremiación aprovechó la ocasión para destacar el papel que tienen las actividades asociadas a ese segmento y la importancia de generar vías de crecimiento y acople a lo que ahora exige el mercado.
“La industria aporta a la economía del país con el pago de más de 14 impuestos por cada vehículo. Pero además, este sector genera cerca de 125.000 empleos entre directos e indirectos”, explicó Rico.
¿Cuál es entonces el gran reto que viene para ese segmento? Hacer cada vez más atractivo el portafolio que es amigable con el medioambiente en Colombia. Y si bien la Andi dice que en los últimos 10 años ingresaron al parque automotor 3 millones de vehículos nuevos que contaminan un 80 % menos que aquellos que se comercializaban antes de 2010, todavía se necesitan ver, por ejemplo, precios más competitivos para carros eléctricos.
Aunque según García el consumidor colombiano se está dando cuenta de lo importante que es hacer una inversión de este tipo para tener un producto que cumpla con exigencias internacionales sobre las emisiones de carbono.
Datos de enero de Andemos dan cuenta de que la venta de carros eléctricos creció 70 % en comparación con el mismo periodo del año pasado, al pasar de 30 a 51 unidades comercializadas. Sin embargo el aumento significativo se dio en el campo de los híbridos (combustión tradicional y eléctrica), que registraron un crecimiento del 819,4 % al ir de 81 a 285 registros.
Para García los resultados en esa materia son importantes y demuestran que Colombia puede convertirse en un referente para lo que se hace en América Latina “no obstante, estamos muy lejos de alcanzar la meta Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de 600.000 unidades para 2030 en Colombia, por lo que debemos aunar muchos más esfuerzos en el sector público y privado” (ver Paréntesis).