La balanza comercial de Colombia, que mide lo que se compra y vende al exterior, sigue dando señales de que el año podría tener un resultado muy negativo.
Esto, luego de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) diera a conocer los datos del comportamiento del sector externo entre enero y septiembre de este año, lapso en el que hubo en déficit de 7.805,3 millones de dólares, producido por exportaciones con un valor de 29.902,1 millones de dólares e importaciones por 37.707,4 millones de dólares.
La cifra es superior en 79,1 % a la que se presentó en el mismo período de 2018, cuando el desfase ascendía a 4.358,7 millones de dólares.
Para Raúl Ávila, profesor de Economía de la Universidad Nacional, el problema sigue siendo que “Colombia falla en la tarea de diversificar y crecer en la venta de manufactura y elementos procesados”.
A esto, según Ávila, se le suma el hecho de que el consumo interno crezca y “requiera cada vez más de materia prima importada”; algo en lo que concuerda Luis Fernando Ramírez, vicerrector de investigaciones de la Universidad de La Salle, quien agrega que “los empresarios, en vez de enfrentarse a la incertidumbre comercial, prefieren abastecer la demanda local”.