viernes
7 y 9
7 y 9
Impotencia, soledad y abandono estatal se mezclan en el desplazamiento de 42 familias, 70 adultos y 64 niños, de la vereda San Antonio, de Tarazá. Huyeron luego de que fueran masacrados en la zona cuatro de sus vecinos, en medio de la confrontación armada que libran el clan del Golfo y los Caparrapos, por la disputa de la minería ilegal, los cultivos ilícitos y los laboratorios coqueros. Autoridades locales dijeron que el miedo obligó a las familias a huir con aquello que tenían puesto. Atrás quedaron cultivos, animales y otros bienes. Muchos de ellos dicen que tratarán de reorganizar sus vidas en otras tierras. Hoy Antioquia suma más de 5.000 familias desplazadas.