No es posible que se haya vuelto común en la ciudad escuchar las voces de taxistas advirtiendo sobre la inseguridad en la que ejercen su profesión y los múltiples atracos de que son objeto, sin que se logre adoptar las medidas que acaben, o al menos, neutralicen tal situación. Los hechos, contrario a reducirse, tienden a agravarse. En 2017 han sido asesinados diez taxistas en el Valle de Aburrá. En el último caso (madrugada del domingo, cerca de Sandiego) murió un conductor de 62 años, quien fue apuñalado por un ladrón, que lo despojó de su celular y otras pertenencias.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6