Repulsivo que a Medellín se le siga vendiendo en el mundo como la “ciudad de los narcotur”, con museo incorporado en “honor” al criminal Pablo Escobar y su rastra de infamias. La “casa museo” operaba de manera ilegal y se ofrecía con un título como para la lápida de un pasado que todos queremos olvidar: “Conozca los mejores lugares donde Pablo Escobar marcó la historia”. Entre sus lujos figura un cartel de “Se busca”, con el nombre del capo, carros antiguos agujereados por las balas que quizás él mismo disparó y otras miserias de un hombre que vivió una vida de yerros.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6