Del discurso a la acción. Los gerentes de los hospitales públicos se cansaron de pedirle soluciones financieras al Gobierno Nacional, a través de los medios de comunicación. Ayer fueron cerca de 600 Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) las que les dieron permiso a sus empleados para que salieran a protestar. La marcha fue autorizada en 121 municipios del país. Participaron Cali, Bogotá, Barranquilla, Medellín, Popayán, Apartadó, Pereira, Cartagena...
Pancartas con un listón negro y con el mensaje “Crisis de la Salud” se extendieron en la mayoría de ciudades. La razón: las EPS les deben a los hospitales públicos y a las clínicas del país cerca de 12 billones de pesos (según cifras de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia, Aesa). Aunque esta deuda es antigua, los hospitales han comenzado a presentar fallas en la prestación de servicios por deudas con proveedores y empleados.
El ministro Salud, Alejandro Gaviria, es consciente del problema pero no lo limita a la deuda de las EPS con las clínicas. Según él, hay casos como el hospital Fernando Troconis, de Santa Marta, en donde el principal mal ha sido el clientelismo y la corrupción, no tanto la deuda de las EPS. Sin embargo, para solventar la deuda Gaviria anunció un plan de choque que incluye una inversión de $1,5 billones para las IPS.
El plan que lanzó el ministro consiste en estructurar líneas de crédito “blandas” con tasa compensada para las EPS y las IPS. Se les prestará dinero a las EPS para que vayan saldando su deuda con los hospitales. La línea de crédito estará estructurada a finales de agosto.
Hasta la fecha, el Gobierno Nacional ha destinado 1,2 billones de pesos para la compra de cartera de las EPS. Como estos aportes no han sido suficientes, el Ministerio utilizará 350.000 millones de pesos provenientes de las Cajas de Compensación Familiar que participan o participaron en el régimen contributivo o subsidiado. Además, ampliará hasta cinco años el plazo para que la EPS paguen los préstamos que hará el Gobierno. Se dijo, además, que la Superintendencia Nacional de Salud realizará un estricto seguimiento a los movimientos financieros de las EPS. “Se verificará de manera anticipada los montos autorizados por las EPS para el giro directo a prestadores”, señaló el Ministerio.