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La Procuraduría recopiló suficientes pruebas para abrir una investigación formal en contra del general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional.
El organismo disciplinario ha estudiado desde noviembre pasado las denuncias sobre un presunto acoso sexual de Palomino en contra del coronel Reinaldo Gómez Bernal. Los hechos habrían sucedido en 1998, cuando Gómez era teniente de la Policía.
La Procuraduría cuenta con elementos suficientes para abrir una investigación formal, pero no quiere decir que esté cerca de un veredicto.
“Se están recaudando pruebas, escuchando los testimonios y allegando declaraciones al proceso. La Procuraduría se pronunciará como debe ser cuando tenga la convicción de tomar las decisiones que sean menester”, dijo el procurador Alejandro Ordóñez.
Con esta investigación, Palomino pretende demostrar su inocencia. De hecho, él mismo le solicitó al organismo disciplinario que investigara a Gómez para esclarecer señalamientos que a su juicio “son una infamia”.
Otra es la versión del coronel Gómez Bernal, comandante del distrito tres del municipio La Mesa (Cundinamarca), quien ha señalado que es víctima de persecución política, orquestada por Palomino.
Este alto oficial ha estado en el ojo del huracán desde los últimos meses. La FM Radio dio a conocer en octubre de 2015 unos audios que demostrarían la intención de tres oficiales de la Policía para presionar al coronel Gómez de que cambiara su versión frente al presunto acoso sexual.
Palomino también deberá responder por acusaciones en relación a la “comunidad del anillo”, red de prostitución que habría funcionado dentro de la institución policial.
La senadora Claudia López, del Partido Verde, pidió la renuncia del general Palomino a través de su cuenta de Twitter: “Tan valiente el procurador, suspendió a Otálora. ¿Y la del general Palomino por prostitución, abuso sexual y laboral en la Policía, para cuándo?”.
El general Palomino no se pronunció ayer. Pero cuando conoció la investigación preliminar dijo que “ la infamia es el arma más perversa que utilizan aquellos canallas por querer, en su afán, de hacer daño manchar la vida y el honor de quienes hemos jurado trabajar y servir a Colombia.