Los humanos no somos los únicos que tenemos rostros expresivos: reímos, lloramos y nos sonrojamos. En un estudio en Plos One, científicos de la Universidad de Tours en Francia reportan que las guacamayas azules y amarillas (familia de los loros) también pertenecen al exclusivo club de las emociones, al menos en eso se sonrojarse.
Las loras son listas y conversadoras, hacen sus propias herramientas y son curiosas. Tienen un repertorio propio de herramientas de comunicación.
Algunas aves se sonrojan, desde gallinazos al carancho (Caracara cheriway) se achantan (sonrojan) y quienes conviven con loras saben que estas también, Pero ¿por qué?
Un grupo de científicos encabezados por la etóloga Aline Bertin, estudiaron aquellas guacamayas cuando interactuaban entre sí y con sus cuidadores humanos.
Se sorprendieron al encontrar que la atención humana parecía hacer que se sonrojasen, según un reporte en Gizmodo. Cuando la persona con la que interactúan con más frecuencia les daba la espalda, el rubor desaparecía. El contacto social con humanos y otras aves aumentaba la propensión a sacudirse las plumas en la cabeza.
Así como las expresiones faciales indican el estado emocional de una persona, el enrojecimiento de las aves podría significar bienestar. Una forma de expresión como sonreír, por decir algo, en humanos.
Y es algo para destacar, dado que los papagayos no tienen los mismos músculos faciales que las personas. Su inteligencia y capacidad para el afecto las hacen mucho menos irritables de lo que pueden parecer. “Se considera que los loros tienen capacidades cognitivas como los primates”, dijo Bertin en una publicación.
Como solo se estudiaron cinco loras es difícil extrapolar los hallazgos al ser muy diferentes las condiciones en un aviario que en el medio natural en el trópico de Suramérica.
Estas aves también mostraron una disposición de las plumas cuando interactuaban entre ellas que con una compañía humana. Expresiones que los científicos todavía no comprenden.
Algo deben significar, pues de otro modo no las tendrían.
