El 1 pasado de octubre,un pequeño asteroide pasó rozando la Tierra a una distancia de apenas 428 kilómetros. Lo hizo sin ser visto, en completo silencio, más cerca de muchos satélites artificiales y dentro del rango habitual de la Estación Espacial Internacional (EEI), que orbita entre los 370 y los 460 km de altitud.
El objeto, ahora bautizado como 2025 TF, fue registrado por la Agencia Espacial Europea (ESA) como el segundo asteroide conocido que ha pasado más cerca de nuestro planeta sin impactarlo. Solo lo supera el 2020 VT4, que en noviembre de 2020 rozó la Tierra a 368 kilómetros.
Pero más allá de la distancia, lo que llama la atención de los astrónomos es que el asteroide no fue detectado sino hasta seis horas después de su paso, cuando los datos del programa estadounidense Catalina Sky Survey revelaron su trayectoria. La confirmación llegó desde el Observatorio Kitt Peak-Bok, en Arizona, a las 06:36 UTC, según informó Alerta científica.
El TF 2025 tenía un tamaño estimado de entre 1 y 3 metros de diámetro, aproximadamente lo que ocupa un automóvil. En caso de haber ingresado a la atmósfera terrestre,probablemente se habría desintegrado en una bola de fuego sin causar daño alguno, salvo una posible sorpresa visual en el cielo antártico.
De hecho, los expertos bromean con que el único testigo potencial del evento podría haber sido “algún pingüino curioso”. Aun así, el incidente puso en marcha una carrera contrarreloj para confirmar su órbita, tarea quefue asumida por astrónomos de la ESA desde el Observatorio Las Cumbres, en Australia, según reporta DW.
La dificultad de rastrear este tipo de objetos es técnica y lógica: se trata de rocas de uno o dos metros, moviéndose a decenas de millas de kilómetros por hora, en un espacio oscuro y sin emitir luz propia. La propia ESA calificó el proceso de seguimiento como “una auténtica hazaña”.
Dos asteroides en 48 horas
El caso del 2025 TF no fue único. Apenas un día después, el 2 de octubre, astrónomos del Observatorio Mount Lemmon, también en Arizona, detectaron otro asteroide de paso cercano: 2025 TQ2. Esta vez, el objeto pasó a unos 4.851 kilómetros sobre Canadá, una distancia considerablemente mayor, pero aún más baja que el diámetro terrestre (12.742 km).
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A pesar de su cercanía temporal, ambos objetos no están relacionados entre sí. Según el portal EarthSky, el 2025 TF pertenece a la familia de asteroides tipo Apolo, que tienen órbitas más largas y cruzan el camino de la Tierra cada 751 días. En cambio, el 2025 TQ2 es un asteroide tipo Aten, con una órbita de solo 285 días.