Si se mueren las ideas, se muere la organización. Así, simple, Santiago Echavarría Escobar, director del CTA casi que resume estos 25 años de actividades.
Tienen que estar muy despiertos. Y por eso sus frutos se ven: del Parque Explora a Ruta N, de Antójate de Antioquia al Programa Ondas, del clúster de la Salud a Medellin Digital y Enplanta. El agua y la huella hídrica del río Porce.
Son algunos de los resultados de la intervención del Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia.
Todas esas ideas se han originado, han sido pulidas o han sido desarrolladas por el CTA.
“Hace años nadie en la ciudad hablaba de innovación. Hoy sí”, dice el Director. Y en eso tiene que ver el CTA con el trabajo continuo y serio.
¿Pero qué es esta organización y qué hace? Nació a fines de 1989 con 10 socios. A mediados de los 90 se reinventa, se elabora la agenda de ciencia y tecnología y se establecen las tres líneas de acción que ha mantenido desde entonces: educación, productividad, agua y medio ambiente.
En cada una tiene logros para mostrar: operador de Computadores para Educar en 17 departamentos, Medellín Digital, programa Ondas con Colciencias, entre otros.
Y Enplanta, que trabaja con 354 pymes logrando que por cada peso invertido los empresarios obtuvieran 12; la Manzana del Emprendimiento, que derivó en otras iniciativas; Cafés Especiales, en ejecución; Antójate de Antioquia; Desarrollo de Proveedores.
Y la Cátedra del Agua que publica su revista y ha realizado más de 30 proyectos, contando la huella hídrica del río Porce, pionera en el país.
El CTA, dice Echavarría Escobar, es muy reconocido en Medellín. Y trabaja en Antioquia pero “debe ser más decidido” para aportar más a la ciencia, la tecnología y el conocimiento que necesitan los municipios para ser viables.
Es avanzar cada día .
