<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Cáncer infantil, razones para la esperanza

En la mayoría de los casos se puede curar. Eso sí, requiere de una detección temprana y un tratamiento adecuado.

  • De acuerdo con la OMS el cáncer infantil oscila entre 0,5 y el 4,6&nbsp;%, dependiendo del país. FOTO sstock
    De acuerdo con la OMS el cáncer infantil oscila entre 0,5 y el 4,6 %, dependiendo del país. FOTO sstock
04 de noviembre de 2021
bookmark

Según la oncóloga infantil del Hospital Pablo Tobón Uribe, Lina Quiroz Duque, a diferencia del cáncer en adultos en quienes generalmente se trata con una intención paliativa, en el 85 % de los casos en niños la intención es curativa. Además, hay una alta probabilidad de cura, siempre y cuando se detecte temprano y se siga un tratamiento adecuado.

En los niños, se sabe que hay algunas enfermedades de base en las que es más común su aparición como el síndrome de Down, el síndrome de Turner o la neurofibromatosis, sin embargo, cualquier pequeño puede desarrollarlo.

A veces un diagnóstico temprano es difícil, afirma el pediatra y neonatólogo Álvaro Jiménez Patiño, en la medida en que los síntomas son muchas veces comunes y no se descubre una causa clara asociada, persisten en el tiempo y no disminuyen o desaparecen a pesar de los tratamientos. Habría que estar atentos a fiebre sin causa identificada; dolor de cabeza recurrente; sangrado por las encías, hemorragias subcutáneas o morados en la piel; palidez, fatiga, anorexia persistente, malestar o disminución de la actividad sin un proceso infeccioso que lo explique.

Los ganglios inflamados, especialmente los del cuello, son comunes en los niños. Sin embargo, si permanecen por más de cuatro semanas, son de crecimiento rápido y mayores a 2,5 cm, no están asociados a una causa infecciosa y no responden a antibióticos es necesario realizar estudios; así como cuando aparecen dolores en músculos o huesos, con localización difusa o multifocal, interrumpe el sueño, no hay inflamación asociada y la intensidad es inexplicable.

También es signo de alarma la pérdida de capacidades previamente adquiridas, como las motoras, leer, escribir, concentrarse o hablar.

La mejor forma de prevenir un cáncer o detectarlo a tiempo es llevar al pequeño desde que nace a los controles, brindarle las vacunas necesarias y enseñarles a seguir estilos de vida saludables.

“Los niños tienen una capacidad impresionante de adaptarse y recuperarse”, afirma la oncóloga infantil Lina Quiroz Duque. “Tienen una tolerancia mucho mayor que los adultos a tratamientos como la quimioterapia y radioterapia, que hoy se manejan con protocolos estrictos que brindan la mayor efectividad con el mínimo daño posible”. Pero fuera de la parte médica, la prioridad es brindarle al niño un entorno positivo y sano donde pueda recuperarse.

Es también prioritario que la vida del niño continúe. Si bien en las primeras fases de una quimioterapia hay que aislarlo porque se queda sin defensas y por lo tanto expuesto a cualquier virus o bacteria, se le debe proveer alternativas para que se divierta, cree, aprenda, motive su imaginación y esté activo

1.520
casos de cáncer infantil se reportaron en Colombia en 2020, según la OMS.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD