No es cierto que los carbohidratos lo harán engordar y por eso deba eliminarlos de su dieta. Con esta afirmación hay que tener cuidado porque lo que sí ha encontrado la evidencia científica es que son los carbohidratos refinados lo que aumentan el riesgo de diabetes, dice Beatriz Rada, nutricionista de la Universidad de Antioquia.
Una razón es que el cuerpo los convierte rápidamente en glucosa, es decir, azúcar sanguínea. Al eliminarse gran parte de la fibra, el cuerpo los asimila más rápido. El incremento en los niveles de glucosa que se produce viene acompañado de un aumento en la insulina, la hormona que produce el páncreas y que ayuda a mantener el azúcar sanguíneo bajo control.
El cuerpo no está diseñado para que el páncreas enfrente continuamente esta avalancha de glucosa, dice Rada. Una sobre estimulación que lo puede afectar y con el tiempo disminuir su capacidad para producir insulina.
Existen dos tipos de carbohidratos: los simples como los azúcares y los complejos (ver Para saber más) como los almidones. Claudia Velásquez, nutricionista dietista y coordinadora del grupo de investigación en Alimentación y Nutrición Humana (Gian) de la Universidad de Antioquia, recomienda consumir más de los complejos que de los simples. Los más beneficiosos son los que no han sido industrializados y refinados (complejos).
La especialista recuerda que el cerebro necesita glucosa para funcionar y por esto los carbohidratos no se deben eliminar de la dieta. Y menos sin consultar al especialista.
Por esto, la premiada plataforma médica del Reino Unido Low Carb Program –en la que se discuten tratamientos para la prediabetes– le da ideas de tres comidas bajas en carbohidratos complejos que puede preparar. De esta manera se hará sencillo pensar en una que supla su paladar y le ayude a su salud.
