El papá de hoy cambia pañales, lava ropa, prepara la comida, juega, da abrazos y besos. No es algo que deba celebrarse, es normal que comparta con su pareja les tareas de crianza y del hogar. Ya no es esa figura que se pintaba lejana, la autoridad mayor, que incluso daba miedo. Ha cambiado la mirada.
“Las nuevas paternidades tienen roles más activos en el hogar, a partir de que los papás actualmente tienen una cercanía más afectiva con sus hijos”, señala Marta Cecilia Gutiérrez, jefe de posgrados de la Facultad de Psicología del CES, que destaca el papel que ahora juega el hombre en la crianza y el cuidado de los hijos.
Por años, la figura del papá solo estuvo asociada al rol de “proveedor”, mientras que la mamá representaba, además del lazo biológico, el cuidado, el apoyo y el afecto, situación que ha cambiado bastante, tal y como lo reseña la psicóloga Marta Cecilia Gutiérrez.
Ese nuevo rol ha llevado también a que la celebración del Día del Padre gane más protagonismo y reconocimiento. El festejo de este domingo no será muy diferente a los de los últimos tres meses: en la casa, mesurado, en ambiente familiar, en medio de las restricciones por la covid-19. Y sin cruzar la puerta.
Al respecto, Paula Díaz, docente de psicología de Uniminuto, magister en neuropsicología, señala que aunque esta situación tomó a todos de sorpresa ya ha pasado un buen tiempo “en el que hemos logrado traducir esa incertidumbre inicial y ya hay mejor manejo y entendimiento del momento”.
A la vez, la jefe de postgrados del CES invita a que esta fecha se haga uso de las herramientas digitales, porque aunque estar cerca y celebrar es importante, debe prevalecer la salud y cumplir las normas señaladas en la protección del contagio del virus.
Aún está a tiempo para hacer de este día un festejo especial, sin necesidad de grandes fiestas y alborotos, estas son algunas recomendaciones.