La tradicional fue la protagonista en la primera edición del Desfile de Silleteros. Ese tipo de silleta sorprendió a los medellinenses el día en el que se realizó el evento, una fecha que no está confirmada exactamente.
Se cree que fue en el 57, cuando nació la Feria de las Flores, pero el libro con el que se conmemoraron los 60 años del desfile no se atreve a dar el año por seguro. Sea o no este el inicio, la tradicional –con sus flores organizadas en ramos– impactó. Los silleteros que bajaron desde Santa Elena la armaron allí para luego desfilarla entre el Parque Bolívar y la carrera Junín.
Diez años después, otra captó la atención, sin que la tradicional perdiera su valor. En 1967, a un silletero, cuentan las memorias, se le ocurrió diseñar un escudo de Colombia con flores en uno de estos armazones. Por esos días no se hablaba de silleta emblemática, pero años después este se reconocería como el inicio de esa categoría en el desfile.
En este, que no siempre se ha hecho en agosto o en el marco de la Feria de las Flores (también se llegó a realizar durante la Exposición Agropecuaria de Medellín), hubo una primera silleta considerada monumental, por su tamaño, en 1970.
Esa vez el ganador necesitó de la ayuda de varias personas para levantarla. Sus proporciones y diseño, según el libro de los 60 años, le mereció esta descripción del jurado: “tiene más aire de la silleta que fabricaban nuestros tatarabuelos, quienes no formaban figuras decorativas, sino que simplemente colgaban flores”.
Luego, en los 90, con los patrocinios de diferentes empresas, se consolidaron las llamadas comerciales; y hace un año apenas separaron las planas emblemáticas de las de relieve para llamar a estas últimas artísticas. Ahora, por sus características, son de las que más sorprenden a los asistentes, pero, como lo han hecho siempre, todas tienen su lugar en la tradición antioqueña.