El TanSat, un satélite chino de detección de dióxido de carbono, identificó las emisiones de CO2 causadas por la actividad humana. Gracias a esto y a las mediciones de la misión satelital europea Copernicus Sentinel-5 Precursor, los científicos han reconocido patrones especiales en las emisiones de dióxido de carbono causadas por la humanidad.
Los expertos a cargo de la investigación, de la Academia China de Ciencias y del Instituto Meteorológico de Finlandia, publicaron un artículo en la revista científica “Advances in Atmospheric Sciences”. El equipo se centró en los datos de emisiones de carbono de dos ciudades en 2018: Tangshan, en el norte de China, y Tokio, la capital de Japón. Se trata del primer intento del TanSat, puesto en órbita en 2016, de distinguir las huellas humanas de las naturales en las emisiones de CO2 de la Tierra.