Casi humano. Este perrito que por 14 lustros hemos visto acostado sobre el techo de su casita, se ha convertido para muchos en un reflejo de sus sueños, o también de sus frustraciones.
Apareció en la segunda tira dibujada por Charles Schulz de su popular serie Peanuts, y poco a poco ganó protagonismo. Caminó no ya en sus cuatro, sino en dos patas. Acompaña a Carlitos en sus alegrías y preocupaciones. Habla y entiende a su amigo pájaro conocido en español como Emilio, y sueña, sueña mucho. Es un as de la aviación en la Primera Guerra Mundial, o un escritor- aunque Lucy- lo destroce con su crítica, y también un músico. Pero sobre todo un personaje entrañable y eterno.
