Tras reunirse con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, para indicarle sus percepciones sobre lo que acontece con el paro minero en el Bajo Cauca y el nordeste de Antioquia, el gobernador Aníbal Gaviria hizo graves denuncias de lo que calificó como una “falsificación de la protesta social”.
Desde la Casa de Antioquia en Bogotá, Gaviria habló de las suspicacias que le generan que el paro se haya dado después de la destrucción de cinco grandes dragas –usadas por los grupos ilegales para obtener réditos para su actividad ilegal– por parte de la fuerza pública.
“Hay una instrumentalización de los pequeños mineros, porque es claro que las dragas destruidas son de ilegales” expresó el mandatario regional.
Según Gaviria, no hay razón para que los mineros pequeños y ancestrales sintieran efecto por las acciones del estado que incluyeron los operativos de destrucción, y que llevaron a que se dieran cierres al comercio, retención de trabajadores de empresas mineras legales, talas de árboles sobre las vías, el bloqueo de tractocamiones y ambulancias, así como el intento de quema de la Alcaldía de Caucasia.
“Es absurdo que los mineros legales y ancestrales paralizaran el comercio e intenten quemar la Alcaldía. Por eso quiero denunciar el daño ambiental que esas estructuras hacen y el chantaje y la extorsión a la que están sometiendo a los mineros para hacer parte de estas protestas que son 100% violentas”, apuntó Gaviria.