La situación para los habitantes sigue crítica, dice Orlando Franco, presidente de la Junta de Acción comunal de la vereda La Sucia, en San Sebastián de Palmitas. Se han visto perjudicados los estudiantes, que no pueden ir al colegio, así como los enfermos y los campesinos, estos últimos para sacar sus cosechas a otro lugar.
En este corregimiento de Medellín siguen esperando que se ponga en funcionamiento el cable aéreo, tras más de un año de estar inhabilitado.
En julio, Ricardo Giraldo López, gerente de Corregimientos de Medellín, aseguró que antes de que terminara ese mes el sistema estaría nuevamente en servicio. A pesar de eso, precisa Franco, la comunidad está escéptica.
La Alcaldía de Medellín anunció que para la segunda semana de septiembre se tiene previsto que el cable aéreo opere de nuevo.
La decisión se toma luego de finalizados los estudios de la Universidad Nacional (un contrato suscrito por $350 millones para la evaluación, readecuación y el desmonte de la cabina que falló).
Según este análisis, el daño en el cable no ocurrió por falta de mantenimiento ni deficiencia en la operación, sino por un problema con uno de los anclajes del cable.
Andrés Uribe Zapata, subsecretario de Construcción y Mantenimiento de la Secretaría de Infraestructura de Medellín, ratificó que Terminales Medellín continuará siendo el operador.
El cable de San Sebastián de Palmitas tiene tres estaciones ubicadas en las veredas La Aldea, Teresitas y Morrón.
El trayecto completo entre las tres estaciones tarda ocho minutos, mientras que en vehículo aproximadamente una hora y media.
Este medio de transporte es utilizado por estas comunidades rurales desde hace siete años. Franco pide agilizar la operación y reitera que a la comunidad le aseguraron que estaría listo para la semana que viene. Lo único que queda, concluye, es tener paciencia.
“Estamos esperando, qué más se va a hacer. Pero nos siguen postergando la fecha. Que este mes, que el otro. Hay que esperar que sí llegue” .