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Capturan a diez policías de estación rural de Barbosa
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El comandante metropolitano no reveló las identidades de los policías capturados en Barbosa. FOTO ARCHIVO JAIME PÉREZ
03 de marzo de 2021
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Tan solo tres meses después de que 23 policías de la estación Belén de Medellín fueran capturados por aliarse con las bandas delincuenciales del sector, la Policía Metropolitana reportó este miércoles 3 de marzo otra captura masiva de diez de sus agentes.
Según la información entregada por el comandante de la Policía Metropolitana, general Pablo Ferney Ruiz Garzón, de los efectivos capturados, ocho pertenecen a esta jurisdicción y prestaban servicio en la subestación El Hatillo de la Estación Barbosa; otro laboraba en la Policía Antioquia y el otro en la Policía del Valle del Cauca.
Según el general, a los uniformados se les acusa de los delitos de peculado por apropiación, fraude procesal y concusión, “lo que configuró un concierto para delinquir a través de dádivas que recibían por omitir sus funciones en actividades como el tráfico ilegal de maderas y además de dar un uso indebido al combustible para los vehículos de la Policía”.
La investigación tardó 14 meses, a lo largo de los cuales se reunieron las pruebas suficientes para judicializarlos y conseguir las órdenes de captura respectivas para detenerlos.
El oficial precisó que en los mismos hechos participaron otros dos agentes, pero ambos fueron retirados de la institución con anterioridad, aunque no reveló los detalles precisos sobre estos dos policías.
El comandante aprovechó para insistir en que desde su división, “rechazamos de plano cualquier acto de corrupción y actuaremos con contundencia con el ánimo de mostrarle a la ciudadanía la transparencia institucional y garantizar y restablecer la credibilidad y confianza de todos los ciudadanos”.
El antecedente más inmediato de una captura masiva de uniformados se dio el pasado 4 de diciembre en la llamada “Operación San Bernardo”, que permitió que cayeran 23 agentes que prestaban servicio en la estación Belén.
La operación fue ejecutada por el Grupo de Investigaciones Internas para la Fuerza Pública de la Dijín, la Seccional de Inteligencia (Sipol) de la Policía Metropolitana y la Dirección de Fiscalías contra la Criminalidad Organizada.
La mayoría de este grupo de uniformados hizo parte de la estación Belén en los últimos dos años. Entre ellos había oficiales y suboficiales que, al parecer, tenían relaciones clandestinas con las plazas de vicio y las bandas de las comunas Belén y Guayabal, en particular del sector Barrio Antioquia, como “la 24”, “Alexpin”, “la Cueva”, “el Coco” y “San Bernardo”.
El informe del caso dado a conocer en su momento por el grupo ejecutor de la operación señaló que los uniformados, al parecer, recibían sobornos por sumas mensuales que oscilaban entre los $3’000.000 y los $30’.000.000, a cambio de omitir sus tareas de vigilancia y suministrar información reservada a los criminales, de modo que pudieran traficar, asesinar y extorsionar sin interferencias.
De este grupo de agentes que traicionaron su misión, el oficial recordó que 15 de ellos ya fueron retirados de la institución y 8 siguen investigados disciplinaria y penalmente, “y esperamos el análisis de sus hojas de vida y las pruebas obtenidas”.
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