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Cierre de taquillas genera malestar entre viajeros del metro
La empresa argumenta que la decisión obedece a la caída de ingresos durante la pandemia.
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Según el Metro, por ahora, 56 taquillas del sistema están operativas - FOTO JULIO CÉSAR HERRERA -
Mientras el Metro argumenta que las máquinas de recarga automática son una alternativa, Montoya señala que su uso también representa problemas para el usuario - FOTO CARLOS VELÁSQUEZ
28 de julio de 2021
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Luego de salir de su trabajo, ubicado en el edificio de la Bolsa de Medellín, Deisy Alejandra Correa García cruzó el Parque de Berrío para tomar el tren que la llevaría a su casa.
Tras una larga jornada, que solo pudo concluir hacia las 9 p.m., atravesó con premura los 75 metros que separan a la entrada de ese edificio del acceso sur de la estación Parque Berrío.
A pesar de ser una de las más concurridas del sistema metro, al llegar a los torniquetes de ingreso, el despliegue de una serie de rejas grises fueron el único aviso de que esta estación estaba cerrada parcialmente y solo permitía el ingreso por el acceso norte, ubicado cerca a la plazuela Nutibara.
Luego de atravesar el parque mirando en todas direcciones y llegar al otro extremo, su sorpresa sería la de encontrarse con los puntos de venta cerrados. Con el saldo de su tarjeta Cívica agotado, y tan solo con dinero en efectivo, Correa García se vio atrapada en el Centro sin poder regresar a su hogar ubicado en Copacabana.
“Como eran las nueve de la noche y la taquilla no estaba abierta, bajé a la caseta de Gana y me dijeron que solo hacían recargas hasta las ocho y media. Me tocó seguir caminando, devolverme al acceso sur y esperar que las máquinas de recarga automática estuvieran disponibles”, relata Deisy.
Aunque al final Deisy aclara que con aquella máquina de recarga pudo viajar, cuestiona por qué el ingreso al sistema se ha vuelto tan difícil.
Correa García no es la única usuaria que denuncia afectaciones. De norte a sur, pasajeros de todo el sistema critican los cierres parciales implementados por el Metro en sus estaciones, tal como relataron lectores del EL COLOMBIANO a través de las redes sociales.
“Muy mal el cierre, causa demasiados contratiempos, el ingreso se complica en las estaciones por la cantidad de personas que se aglomeran. Si es tarde y no hubo posibilidad de recargar ya no se puede utilizar el sistema”, criticó David González Villamil.
“Cierran súper temprano las taquillas, ya no es hasta el cierre del metro como antes y esto perjudica a todas las personas”, expresó por su parte Daniel Corredor Fernández, explicando que esa situación lo ha obligado a solicitar a otros pasajeros la venta de un viaje para poder entrar.
Una medida incómoda
El cierre de las taquillas, la reducción de sus horarios de funcionamiento y el cierre de accesos a las estaciones también han despertado malestar entre los empleados del Metro, tal como denuncia Claudia Patricia Montoya, presidenta del Sindicato de Trabajadores y Empleados del Metro (Sintrametro).
“En ese momento son más de 25 taquillas las que están cerradas. Así mismo, hay otras que se cierran hacia las siete de la noche y el usuario se ve sometido a la inseguridad de pasar de un costado a otro para poder encontrar como mínimo una máquina de recarga”, señaló Montoya.
Según advierte, algunas de las estaciones en donde estos cierres son más problemáticos son Envigado, en su acceso norte; Caribe, en su acceso sur; Prado, en su acceso norte, entre otras estaciones.
Frente al caso de la estación Parque Berrío, la líder señala que además de las afectaciones para los usuarios nocturnos, la reducción de la capacidad de ventas genera largas filas y aglomeraciones.
Montoya agregó que el malestar de los usuarios ha llegado a traducirse en agresiones físicas contra empleados de la empresa, según documentó el sindicato en al menos siete casos.
Las razones de los cierres
Juan Camilo Gómez, coordinador comercial de la Unidad Estratégica de Negocios Cívica del Metro, explicó que los cambios en los horarios y el cierre de taquillas fue una medida de contingencia implementada por la empresa a raíz de la reducción de usuarios y las pérdidas financieras que trajo la pandemia.
“Esta situación responde a la coyuntura de la pandemia y sus impactos financieros. Se han tomado unas decisiones en relación a la operatividad, por la restricción de recursos que tenemos”, dijo Gómez.
Según precisó, la empresa inició un análisis para determinar las horas y los accesos con menor afluencia de pasajeros, buscando reducir costos y optimizar el funcionamiento de las estaciones. Con corte al 27 de julio, en total eran 68 puntos de venta, de los cuales 44 estaban habilitados.
Cabe recordar que según cuantificó esa empresa en marzo de este año, esta había dejado de percibir $376.000 millones en 2020 y proyectaba una caída de $350.000 millones en sus ingresos este año.
“Para llegar a un punto de equilibrio y ser sostenibles nosotros necesitaríamos movilizar un promedio de 1.100.000 pasajeros. Por ahora el promedio diario se acerca a los 800.000 desde hace dos semanas”, detalló Gómez, explicando que la empresa se basa en la evolución de la afluencia de usuarios para definir qué taquillas y accesos pueden operar.
De acuerdo con el funcionario, gracias al aumento de viajeros, durante el pasado lunes 26 de julio se reabrieron puntos en las estaciones Universidad y Prado.
Frente a la pregunta por las alternativas de los usuarios cuando las taquillas están cerradas, Gómez argumentó que se emprendió un plan para incrementar el número de máquinas de recarga automática y adujo que se sellaron acuerdos con Bancolombia, para que los usuarios puedan recargar a través de las aplicaciones móviles de ese banco.
Así mismo, en cuanto a las recargas presenciales, Gómez añadió que a través de un convenio con Gana se mantiene habilitada una red de servicios externa, con al menos 1.100 puntos.
“Esa estrategia no ha logrado ser una alternativa que le supla al usuario necesidad de acceder al sistema. Los Gana no funcionan en todo el horario del Metro y las máquinas de recarga no devuelven, lo que ha ocasionado que muchos viajeros tengan dificultades”, criticó Montoya.
Mientras el Metro argumenta que las máquinas de recarga automática son una alternativa, Montoya señala que su uso también representa problemas para el usuario - FOTO CARLOS VELÁSQUEZ
Paula Marcela Garcés Álvarez, directora Comercial del Grupo Réditos, propietaria de la marca Gana, precisó que el horario de operación de los puntos de venta es de lunes a sábado de las 4:30 am hasta las 8:45 p.m.
“La apertura de los sitios Gana cambian los domingos y festivos, ya que algunos no operan y pueden modificarse según lo estipule el Metro”, especificó Garcés Álvarez.
Ante lo que se vendría de cara al corto y el mediano plazo, el coordinador comercial de Cívica sostuvo que a medida que la demanda vaya creciendo, el Metro irá reactivando y normalizando los horarios de operación.
“Eso es parte de un análisis situacional. Constantemente estamos evaluando el crecimiento de la demanda y la reapertura de puntos”, señaló Gómez, agregando que desde el pasado 26 de julio se amplió el horario de atención en al menos 20 puntos de venta, de 8 p.m. a 10 p.m.
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