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Colegio de Medellín en el barrio Florencia no se ha podido estrenar por falta de “paisajismo y puertas”

Sede del colegio Diego María Gómez, en Florencia, está casi lista. Restan obras de cerramiento, pero Área Metropolitana aún no firma convenio.

  • Sede Diego María Gómez, en intervención desde 2015 por parte del Ffie. Aún no se entrega. Atendería 960 estudiantes. FOTO manuel saldarriaga
    Sede Diego María Gómez, en intervención desde 2015 por parte del Ffie. Aún no se entrega. Atendería 960 estudiantes. FOTO manuel saldarriaga
  • Colegio de Medellín en el barrio Florencia no se ha podido estrenar por falta de “paisajismo y puertas”
  • Colegio de Medellín en el barrio Florencia no se ha podido estrenar por falta de “paisajismo y puertas”
28 de noviembre de 2022
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La escena recrea la magnitud de lo que ocurre: un colegio que debería estar prestando servicio a 960 estudiantes hoy está cercado por latas, lonas y rejas corroídas por el moho. Si no se afila la mirada, la estructura podría pasar desapercibida: las basuras que la circundan y los roedores que allí han hecho nido engañan a cualquier desprevenido. Se trata de la sede Diego María Gómez, colegio al que solo le faltan obras de cerramiento y paisajismo, pero que aún no comienzan.

Aunque la secretaria de Educación, Alexandra Agudelo, sostuvo que el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura (Ffie) había entregado el colegio en agosto pasado y que las obras de paisajismo y cerramiento tendrían lugar en 95 días, en el colegio continúan esperando. A unos pasos está la sede Pedro Nel Gómez, donde 1.200 estudiantes han venido tomando clases desde 2015 mientras las obras están a punto. En esa fecha comenzaron los dolores de cabeza.

Así lo reseña María Camila Londoño, personera de la institución: “Duele saber que vamos a dejar el colegio sin aprovechar la nueva sede. No tuvimos una educación digna y vamos a salir sin media técnica. El colegio ya debería estar habitado, pero esto es una fachada. Vino mucha gente a recibirlo y aún no pasa nada”. La sede está sellada. Cintas amarillas impiden el acceso en ciertos puntos. Dos celadores aprueban o impiden el ingreso. Los vecinos hablan de un “elefante blanco”.

La afirmación, sin embargo, puede ser apresurada. Las condiciones de la sede, sus salones, corredores, auditorio y mobiliario, son de primera calidad. La inquietud es por los tiempos de entrega: el colegio, donde tenía lugar el bachillerato de la institución, comenzó remodelación hace siete años, cuando fue priorizado por el Ffie. Y aunque la secretaria Agudelo dijo días atrás que la Alcaldía ya lo había recibido, en respuesta escrita a este diario sostuvo que el fondo no ha hecho la entrega, y que las obras que restan son responsabilidad del Área Metropolitana (Amva).

Siete años esperando para estrenar colegio en Florencia

El viacrucis

El parte también es compartido por el rector de la institución, Jhon Jairo García, quien precisa que aunque no hay hacinamiento, los estudiantes han visto reducidas sus posibilidades de formación por cuenta de la falta de espacio. “Para tener a todos los estudiantes en esta sede, tuvimos que usar los espacios complementarios como salones de clase”, dice el rector.

Es decir: laboratorios, sala de sistemas, biblioteca y restaurante escolar se convirtieron en salones. Los horarios de los descansos, por su parte, se intercalaron: la capacidad del colegio impide que los estudiantes, de preescolar a once, compartan estos espacios. Y las jornadas de clase también se partieron: la mitad de estudiantes atiende clases en la mañana y la otra mitad las toma en la tarde, impidiendo así la jornada única. “Nos tocó cortarle media hora a los estudiantes de la mañana para que evacúen el colegio y que así entren los chicos de la tarde”, cuenta el rector.

En el mismo tono se expresa María Camila, quien terminará su periodo como personera sin estrenar la sede. “No vimos un sistema de computadores, nunca tuvimos laboratorio. Fueron años tediosos, sin restaurante escolar. Ahí se puso un salón porque no había espacio”, afirma.

Las respuestas

Lo que dice la Alcaldía, pese a las afirmaciones emitidas por la secretaria Agudelo, es que el Ffie actualmente se encuentra finalizando la entrega de los espacios del colegio. Además, “la Secretaría no realiza aportes para obras complementarias, de cerramiento y paisajismo en este proyecto. Estas actividades las realiza el Amva como alcance de un convenio interadministrativo”.

El Amva, por su parte, respondió que ya dispone de $630 millones para el cerramiento externo y algunas obras de paisajismo externo. En el momento, “está en proceso la legalización de la firma del convenio entre la Secretaría de Educación y el Ministerio”. Entre tanto, lo que tienen presente en Florencia es que en la sede sin estrenar no aparece trabajador alguno.

Siete años esperando para estrenar colegio en Florencia

Pero eso no es todo: los vecinos se lamentan porque las obras que ya concluyeron habrían causado perjuicios en un inmueble que atendía a adultos mayores, la acción comunal y una placa polideportiva. Los tres espacios, a esta altura, no se pueden habitar: están vacíos, los carcome la maleza.

El rector y María Camila esperan que esta situación se defina pronto. El pasado viernes concluyeron las clases de este año y los estudiantes retornarán el 16 de enero próximo. Las obras que se requieren toman, como mínimo, tres meses. La suerte está echada: los estudiantes no podrán estrenar sede ni con la llegada del año nuevo.

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