A las 9:00 a.m. de ayer jueves, el sonido de la alarma de los organismos de socorro interrumpió la cotidianidad que se vive todas las mañanas en el Centro Administrativo La Alpujarra y sus alrededores.
Esta fue la segunda interrupción en la semana: la primero se dio tras una llamada al servicio 1-2-3, una falsa alarma que obligó a las autoridades a llevar a cabo una evacuación del Palacio de Justicia de Medellín, el martes pasado en horas de la mañana.
Ayer, la señal formaba parte del simulacro de evacuación en el que participaron unas 15.000 personas, entre funcionarios y población que busca los servicios ofrecidos en el Centro Administrativo La Alpujarra, Alcaldía de Medellín, Gobernación de Antioquia, el Área Metropolitana, el Instituto para el Desarrollo de Antioquia, Idea, Empresas Públicas de Medellín, Dian y Plaza Mayor, entre otros.
Carlos Alberto Gil Valencia, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres, señaló que este tipo de simulacros permiten a los ciudadanos tener herramientas para reaccionar adecuadamente cuando se presente un suceso en realidad.
“El evento resultó muy positivo. Funcionaron las alarmas y en menos de 10 minutos estaba evacuado todo el complejo”, aseguró.
En el simulacro, una persona, en una de las evacuaciones de los edificios, sufrió una luxación de tobillo leve. Esta fue atendida rápidamente por los organismos de socorro.
Algunos de los ciudadanas que debieron esperar para poder realizar sus diligencias se mostraron comprensivos.
Norela Osorio llegó con el propósito de indagar si su hijo podía o no alfabetizar. “Me informaron que debía esperar. No veo ninguna dificultad, luego regreso”, señaló.
Carlos Londoño se acercó a La Alpujarra para adelantar todo el proceso con miras a refinanciar su predial: “Me van a atender después del simulacro. Yo entiendo, pero me afecta por el tiempo” acotó.
