Unas 3.000 personas afectadas dejaron las lluvias de las últimas horas en el corregimiento Belén de Bajirá, del municipio de Mutatá, en la frontera entre Antioquia y Chocó.
El teniente coronel Pedro Iván González, perteneciente al Batallón Voltigeros, adscrito a la Brigada XVII, explicó que el agua en la zona alcanzó hasta un metro y anegó casas y escuelas. “En el corregimiento Barranquillita de Chigorodó tenemos otros 1.000 damnificados. El Ejército en la zona cambió los fusiles para ayudar a evacuar a los niños y adultos, y trasladando enseres a las partes altas para evitar pérdidas mayores”, dijo.
Mauricio Parodi, director del Dapard, aseguró que además del Urabá, hay inundaciones en otras zonas del Magdalena Medio y Bajo Cauca, debido a las fuertes lluvias que han caído en las últimas semanas.
“En Belén de Bajirá hay 250 familias afectadas. Tenemos 70 alertas, de ellas 54 son por deslizamientos en todo el departamento. Los casos más graves están en Dabeiba y Copacabana, donde declaramos alerta roja. Por riesgo de inundación hay 16 alertas. Y en el golfo de Urabá hay alerta roja por crecientes súbitas, especialmente en las riberas de los ríos Mulatos, León, Chigorodó, Vijagual, Zungo, Riogrande, Guadalito, Currulao y Turbo”, dijo el funcionario.
Según Parodi, este año se destinaron 1.450 millones de pesos para ayudas humanitarias que incluyen kits de alimentos, frazadas, elementos escolares y techos de viviendas por vendavales, que serán llevados a los municipios afectados.
“La temporada de lluvias va hasta la primera semana de diciembre. Hasta la primera quincena de noviembre estará la parte más fuerte”, dijo.