La Defensoría del Pueblo hizo un llamado a varias instituciones y entidades para que emprendan acciones que permitan descongestionar las estaciones de policía de Medellín, donde hay preocupantes niveles de hacinamiento de personas detenidas. Asimismo, pidió medidas para mejorar las condiciones en estos lugares y garantizar el respeto por los derechos de los privados de la libertad.
La entidad del Ministerio Público, por medio de las delegadas de las áreas de Salud y Penitenciaria de la Regional Antioquia, adelanta visitas en varias estaciones de policía de la ciudad y ratificó la problemática que ha sido denunciada por meses: el hacinamiento en estos lugares es muy alto y desborda la capacidad de los uniformados a la hora de vigilar a ese número de personas en un mismo sitio que, además, es de carácter transitorio para los privados de la libertad.
En primer lugar, la Defensoría hizo un requerimiento al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para que traslade a los sitios correspondientes a 761 personas condenadas que se encuentran todavía en estaciones de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval).
En este mismo sentido, le hizo un llamado a la Secretaría de Salud de Medellín para que haga jornadas de fumigación y eliminación de roedores en dichas estaciones y para que verifique las condiciones de salubridad en cada una.
En sus recorridos, la Defensoría encontró problemas como alimentación en condiciones no dignas, detenidos con enfermedades físicas (como tuberculosis) y psiquiátricas que no reciben atención y pocas baterías sanitarias para la cantidad de detenidos. Por esto, requirió a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios de Colombia (Uspec) para que actúe en aras de subsanar estas dificultades y garantizar condiciones dignas a los privados de la libertad.