Una mejor atención en salud y educación, suministro de agua potable y espacios dignos de vivienda son características de Arcua y Arenera, pertenecientes al Resguardo Dokerazavi, dos poblados que hacen parte del proyecto Diez Capitales Indígenas en Antioquia.
Según Carlos Salazar, gerente Indígena de la Gobernación, el 48% de la inversión total (33.000 millones de pesos) se destina a instalaciones educativas, que comprende Centros de Desarrollo Infantil –CDI-, y complejos educativos. El proyecto tiene apoyo del Ministerio de Defensa, el Banco Agrario, Corpourabá y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otras entidades.
Son 883 indígenas Emberá Eyábida (155 en Arenera y 728 en Arcua) los que se benefician con los nuevos poblados, en los que se invirtieron $7.000 millones. Tienen centro de salud, casa de gobierno, casa comunitaria y electricidad.
Para el caso de Arcua y Arenera, según Salazar, implica contar con espacios urbanísticos que dignificarán las condiciones de vida de sus habitantes, al igual que locaciones como las casas de gobiernos y casas comunitarias para la concertación y la gestión de iniciativas comunes para una mayor organización.
“Arcua y Arenera, años atrás, soportaron fuertes problemáticas del conflicto armado, en medio de amenazas de grupos ilegales y desplazamientos forzados”, señalaron la Gobernación y el Ministerio de Defensa.
En diciembre pasado fue entregada la capital indígena El Pando, en zona rural del municipio de Caucasia, en el Bajo Cauca antioqueño .