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Estimular economías barriales, oportunidad en la pospandemia
El director de ONU Hábitat da su visión sobre cómo debe planificar Medellín en la reactivación.
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Recorrido por barrios de Medellín para ver el comportamiento de las personas en el aislamiento inteligente. Foto: Carlos Alberto Velásquez -
Elkin Velásquez. Foto: Juan Antonio Sánchez Ocampo
23 de mayo de 2020
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El impacto que tendrá la pandemia en el desarrollo de las ciudades puede verse traducido en retrocesos sociales. Así lo considera Elkin Velásquez, director para América Latina y el Caribe de ONU Hábitat (ver Para saber más), quien asegura que lo importante es saber enfocar la innovación para mitigar el golpe socioeconómico del virus.
Habló con EL COLOMBIANO sobre la pospandemia.
¿En qué momento de América Latina llega la covid?
“La pandemia llega a América Latina en un momento que no era realmente bueno. Desde el punto de vista social, el crecimiento económico de la región no era el que se había conocido en la década anterior. Estábamos patinando en lo que se llama la trampa del ingreso medio. En realidad no hemos consolidado completamente una clase media estable. Quizá tendremos cerca de 30 millones de latinoamericanos que vuelvan a la pobreza y otro tanto a la pobreza extrema. Sin embargo, también hay que reconocer que hoy tenemos más conocimiento, metodología e infraestructura que hace diez o quince años”.
¿Hacia dónde deben dirigirse los planes de desarrollo, que ahora serán más de reactivación económica?
“Si uno tuviera que tener como una sombrilla, hay que pensar en una nueva forma de producción, de consumo y de vida en la ciudad. Qué bueno poder darles más elementos a los barrios para que la gente se tenga que desplazar menos. Pasa por imaginar cómo generar actividad económica hiperlocal a través de pequeñas y medianas empresas, o por complementar el sistema de transporte existente con una infraestructura de la última milla, que va a necesitar más espacio (bicicleta, patineta, caminata). Hay que revaluar si hay que darle ese 80% de espacio al vehículo dejando de lado todo lo demás, o repensar esas distribuciones de espacio.
El sector de salud tiene que empezar a tener un carácter estratégico, por ejemplo, con las personas que asumen actividades de cuidado a niños y ancianos y no son remuneradas. La mayoría son mujeres las que han cumplido este trabajo sin pago en nuestra sociedad machista, es importante que sea la oportunidad para darle valor a su trabajo”.
Medellín es centro para la cuarta revolución, ¿qué rol juega eso tras la crisis?
“Hablar de innovación, además de tecnológica, también se refiere a lo social, barrial, a lo que ocurre a nivel de una comunidad. No hay que pensar solo en lo científico por allá en un pedestal o en una torre de marfil. Todo lo contrario, es trabajo horizontal. El plan de desarrollo deberá integrar todas esas dimensiones. Debe incorporar alguna adaptación al mundo que nos está forjando la pandemia, si no sería un poco extraño”.
¿Se transformarán los sistemas de transporte público?
“Una ciudad rica no es esa donde hay más carros, sino aquella donde el sector más pudiente de la población utiliza el transporte público, bien sea el metro, el metrocable, el tranvía, el bus articulado, el bus conectado o alimentador, la bicicleta o el malecón para caminar en lugar de utilizar su carro particular. Hay un camino recorrido pero lo importante es avanzarlo más rápido.
Hay, por supuesto, incertidumbre en relación a la aglomeración y la transmisión de la infección. En la medida en que las autoridades tenga más información se darán respuestas más apropiadas”.
Medellín tiene problemáticas cíclicas con contaminación atmosférica. ¿Esta pandemia es una oportunidad para implementar cambios de teletrabajo y flexibilización de jornada laboral?
“Una ciudad que se ha desarrollado en un valle, es una ciudad donde es más difícil predecir el comportamiento de las variables meteorológicas. Hay que seguir trabajando para optimizar el desplazamiento (me refiero energéticamente, buscando energías sostenibles y no contaminantes) y perfeccionar la infraestructura del transporte. Es más que bienvenido y deseable, como en todas las ciudades del mundo, que se avance rápido en la línea del desarrollo sostenible”.
Elkin Velásquez. Foto: Juan Antonio Sánchez Ocampo
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