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EPM sube el tono y ahora dice que hará las pruebas de Hidroituango “digan lo que digan”
La empresa se mantuvo en que espera encender las dos primeras unidades antes del 30 de noviembre, pero señaló que, en caso de necesitar más tiempo, no esperará luz verde de la Nación.
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El gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo, aseguró que la empresa hará las pruebas que considere necesarias en Hidroituango, independientemente de la opinión del Gobierno Nacional. FOTO: Juan Antonio Sánchez
28 de octubre de 2022
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El gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo, le subió este viernes el tono al Gobierno Nacional y aseguró que la empresa hará las pruebas adicionales sobre Hidroituango así no tenga el visto bueno del Puesto de Mando Unificado (PMU) coordinado con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.
En una rueda de prensa realizada en Medellín, en la que la empresa daba un reporte de su servicio de gas natural, Carrillo aprovechó para lanzar dardos a Bogotá y sostuvo que no estaría a la espera de ningún permiso en caso de necesitar más tiempo para encender las dos primeras unidades de generación de la hidroeléctrica.
Aunque el gerente se mantuvo en la versión que ha entregado recientemente, según la cual, en caso de salir todo perfecto, la primera turbina se podría encender el 15 de noviembre y la segunda diez días después (el 25 de noviembre), aseveró que la empresa no necesitaría de la opinión del Gobierno Nacional para decir si se toma más días.
“Las pruebas se van a hacer todas, diga lo que diga quien lo diga. EPM en su ADN tiene incorporado que va a hacer la entrada segura y confiable del proyecto”, dijo.
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“Hay una confusión en ese escenario del PMU, o de lo que se ha registrado en medios, y es que cuando se solicita tener espacios de holgura no quiere decir que estemos pidiendo permiso para hacer unas pruebas que vamos a hacer. El cronograma que está informado, que es el 15 y el 25 de noviembre, corresponde a si todas las pruebas salen como está previsto que salgan, que es de manera perfecta. Pero este es un proyecto que ya tuvo un siniestro, donde quisiéramos tener más holgura para poder tener unas pruebas, pero eso, nos lo den o no nos lo den, vamos hacer las pruebas completas”, agregó Carrillo.
Las declaraciones de Carrillo se producen a una semana de que EPM y varias entidades de gestión del riesgo instalaran de forma permanente un Puesto de Mando Unificado (PMU) en el que se le hace seguimiento a los riesgos del proyecto.
En aquel espacio, y tras un mes de hermetismo sobre la situación de la obra, el pasado viernes 21 de octubre EPM oficializó allí su preocupación de no tener el suficiente tiempo de encender las dos primeras unidades de generación de Hidroituango antes del 30 de noviembre, tal como se comprometió con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
Desde entonces, aunque la empresa ha sostenido por un lado estar lista para encender la primera unidad el 15 de noviembre, por otra ha insistido en tener información de que esa fecha no podría cumplirse, en caso de que las pruebas con agua que se adelantan en las dos primeras turbinas tengan algún resultado adverso.
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Tal como trascendió esta semana, dentro de ese escenario incierto, ha aparecido la preocupación de que la vibración generada por las dos primeras unidades de generación cause una reacción en cadena que eventualmente comprometa la estabilidad del macizo rocoso.
Sobre este punto, Noticias Caracol reveló esta semana una presentación elaborada por el equipo técnico de EPM en la que salió a flote la opinión de un panel de expertos que recomendó prestar atención a esta última variable.
“En nuestra opinión las vibraciones inducidas por la operación de las turbinas se transmiten, a través de la masa rocosa circundante generando cargas. Se debe prestar especial atención a las zonas de oquedades rellenadas y/o zonas estabilizadas”, quedó plasmado en ese documento.
Así mismo, el pasado 20 de octubre, el vicepresidente de Proyectos Generación y Energía, William Giraldo Jiménez, el ejecutivo con mayor conocimiento técnico en EPM sobre el proyecto, aseguró que prefería tener más tiempo para poner a funcionar las dos primeras turbinas.
“Los cronogramas y toda la parte técnica está dada para cumplir con los plazos, pero hay pruebas con agua que sí nos gustaría realizar con más calma”, dijo. “Sería ideal contar con un par de semanas más para llevar a cabo de manera más tranquila algunas de las pruebas técnicas, las cuales se adelantan con aguas dinámicas que, a fin de cuentas, es lo que va a estar sucediendo en este proyecto todos los días, todo el día”, agregó Giraldo
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En contraste con las declaraciones entregadas este viernes por el gerente Carrillo, el propio alcalde de Medellín Daniel Quintero admitió en una rueda de prensa realizada a mediados de este mes que EPM sí veía ese PMU como una salida para no tener los plazos de la Creg en el cuello.
“Si hacemos las pruebas tradicionales que hay que hacer en el proyecto, estaríamos entrando antes del 30 de noviembre las dos turbinas. Pero si hay que hacer pruebas adicionales por el nivel de riesgo del proyecto eso se iría más allá del 30 de noviembre”, dijo. “Citar el PMU permite que esa decisión de pruebas adicionales sea una decisión de riesgo y por tanto en este caso no aplicarían sanciones”, planteó Quintero entonces.
Cabe recordar que, en caso de no cumplir con los plazos estipulados por la Creg, EPM podría arriesgarse a sufrir un golpe financiero superior a los 5,3 billones, representados en la ejecución de una garantía que hoy asciende a los 190 millones de dólares (que equivalen a al menos 880.840 millones de pesos) y perderse de las asignaciones del cargo por confiabilidad, que quedaron fijadas en 65 millones de dólares anuales por 18 años (que en total suman cerca de 4,5 billones de pesos).
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