Dolor e incertidumbre hay en el Centro Pastoral Santo Sepulcro, ubicado en Manrique central, luego de que un incendio consumiera uno de los espacios donde opera una fundación que atiende a 50 niños y jóvenes con situaciones educativas especiales, como autismo, síndrome de Down y déficit de atención, entre otras.
Las llamas causaron susto ayer en la mañana y aunque los bomberos llegaron casi que de inmediato y controlaron las llamas, no pudieron evitar la pérdida de escritorios, sillas, computadores, material pedagógico y hasta trabajos de los niños atendidos, que no solo son de Manrique, sino también de otros lugares como San Javier, Villa Hermosa y Campo Valdés, entre otros.
El fuego, cuyas causas aún son desconocidas, se originó en la oficina de atención psicosocial, donde se guardaban materiales de bioseguridad como gel antibacterial, según el informe de las autoridades.
“No se encuentran lesionados ni pérdidas humanas e igualmente se activa la comisión técnica del Dagrd para verificar el estado estructural de la edificación”, señaló Carlos Muñoz, subdirector de Manejo de Desastres del Departamento de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd).