En desarrollo de las manifestaciones de protesta realizadas el viernes, uno de los sitios en los que se cometieron actos de vandalismo fue el Jardín Botánico, que queda cerca del llamado Parque de los Deseos, que ha sido el principal escenario de las protestas en Medellín.
Según confirmó la directora ejecutiva de este importante espacio de la ciudad, Claudia Lucía García, un grupo de vándalos ingresó al sitio y ocasionó la destrucción total de la Sala de Lectura, también causaron destrozos en la tienda de regalos, de la cual también robaron artículos. Algunas personas fueron atacadas por los asaltantes.
Tras una visita de inspección y evaluación de los daños realizada en la mañana de este sábado, García detalló que “amanecimos saqueados, sin vidrios, vulnerados, con personas de nuestro equipo golpeadas”.
En su recuento de las afectaciones indicó que la tienda en la que se ofrecen productos de emprendedores locales quedó en ruinas, los libros de la sala de lectura fueron pisoteados y robados y el Café del Bosque quedó sin posibilidad de seguir ofreciendo sus platos típicos a los visitantes.
La directiva del Jardín, que este año evidencia problemas financieros ante cambios en el modelo de administración y de servicios determinado por la actual alcaldía de Medellín, pidió el apoyo y respaldo de la comunidad de Medellín para superar esta nueva adversidad ocurrida en el marco de las protestas que viven la ciudad y el resto del país.
Organizaciones, instituciones y gestores culturales de la ciudad rechazaron, en una carta abierta, que se atacara al Jardín Botánico y sus inmediaciones en Carabobo Norte. Con la misiva, se sumaron a la campaña #UnidosPorElJardín.
“Hemos comprendido esta zona de Medellín como un lugar de encuentro, de diversidad, de reconciliación y de participación. No en vano, todo este eje urbano une el norte, el centro y el sur de la ciudad en un espacio abierto para la expresión ciudadana”.
Y agregaron: “Las instituciones culturales de Medellín nos consideramos también una primera línea en torno a la democracia, el conocimiento, la diversidad y a la inclusión. Somos expresión del conjunto de iniciativas de la juventud, los estudiantes, los docentes, las familias y todos los que buscan un espacio de apertura y acogida”.
E indicaron que “al igual que muchas de las voces que hoy se expresan, también queremos la vida, la equidad y un país para todos. No somos ajenos a esa realidad y estamos convencidos de que hay muchas formas de ser, estar y actuar en un momento convulso como el que vivimos, que nos reclama soluciones pacíficas y que sean fruto del diálogo y la concertación”.
Estos hechos fueron denunciados en sus cuentas de Twitter por los concejales Luis Bernardo Vélez y Simón Molina. El primero mostró imágenes de los destrozos y expresó que “esto es absurdo”. Añadió que quienes cometen estos actos “solo traen más desesperanza y pobreza a la ciudad”, al tiempo que expresó su solidaridad con el lugar.
Molina, por su parte, también publicó imágenes y calificó de “incoherentes y delincuentes” a los protagonistas de este hechos que afectan a uno de los sitios más queridos por los medellinenses, que ha sido un lugar de ingreso gratis para las personas de estratos bajos y que realiza una labor científica y de gran contribución al medio ambiente y a la calidad del aire de Medellín.
A continuación, el texto completo del comunicado publicado por la dirección ejecutiva del Jardín Botánico:
“Nuestro Jardín Botánico es un espacio que, basado en el conocimiento científico, nos abre las puertas para generar recuerdos maravillarnos y aprender. Somos tan diversos como la naturaleza y ella nos enseña que siempre existirá un lugar para cada uno. En febrero, pedimos que nos abrazaran y sentimos que la comunidad luchaba hombro a hombro por este espacio que es de todos. Recibimos manifestaciones de apoyo, respaldo y cariño, ratificándonos el amor de esta ciudad y su comunidad por su Jardín Botánico. Esta mañana, en nuestros ojos sólo había lágrimas. Abrazos largos de quienes viven un duelo profundo. Vimos nuestro trabajo destruido, lloramos porque amanecimos saqueados, sin vidrios, vulnerados, con personas de nuestro equipo golpeadas. Nuestra tienda donde ofrecemos productos de emprendedores locales, quedó en ruinas. La sala de lectura que está llena de recuerdos de niños y adultos maravillados por lo que aprenden, con libros pisoteados y otros robados; el Café del Bosque, donde nuestros vecinos y amigos comparten con nosotros diariamente, sin posibilidades de continuar ofreciendo platos típicos que rescatan nuestras tradiciones. Cada peso que ingresa a esta Fundación sin ánimo de lucro es el resultado de quienes soñamos y trabajamos diariamente, convencidos de que, conservando la biodiversidad protegemos la vida. Así mismo, nos permite tener nuestras puertas abiertas de forma gratuita, para propios y visitantes. Hoy nuevamente, queremos pedirles un abrazo y abrazarlos a ustedes también, porque todos perdimos: quienes trabajamos en el Jardín, nuestros proveedores, nuestros vecinos, los visitantes, los niños... todos. Seguimos convencidos de que la única forma parta superar las adversidades es estando unidos. #unidosporeljardin”.