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El 31 de diciembre de este año es el plazo definido para que la plataforma Medellín Me Cuida elimine la información de sus 3.509.444 usuarios. Es el fin de una polémica que comenzó en abril de 2020, cuando el Municipio anunció que esta herramienta tecnológica ayudaría a mitigar los impactos de la pandemia. Desde entonces hubo quejas por la utilización de los datos, el manejo de su privacidad y un candente debate de control político en el Concejo, el pasado 20 de octubre. Ahora surge una nueva duda, ¿qué pasará con los datos de los ciudadanos?
Esta nueva etapa de la aplicación se reveló el 28 de julio. Ese día, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, trinó: “El próximo 31 de diciembre, como lo prometimos, iniciaremos eliminación de información que recolectamos en el marco de la pandemia. Familias serán consultadas en caso de que quieran que su información pase a nueva plataforma de #MedellínMeCuida para acceder a nuevos servicios”.
El anuncio, no obstante, no fue profundizado. Para conocer cómo será el proceso de eliminación de datos, EL COLOMBIANO se puso en contacto con la Secretaría de TI, la encargada de la plataforma. Por medio de una respuesta escrita, se contestó que el proceso, en realidad, irá hasta el 31 de diciembre de este año. Es decir, esa es su fecha límite.
Como lo anunció Quintero, los usuarios serán consultados sobre la posibilidad de trasladar sus datos a una nueva plataforma. Acá se da respuesta a uno de los interrogantes: ¿es el final de Medellín Me Cuida? La Secretaría de TI respondió que no. “Medellín Me Cuida continúa vigente. Vale la pena recordar que así se concibe una de las líneas estratégicas del Plan de Desarrollo, la cual se configura como una apuesta de transformación social para llevar a cabo acciones protectoras de la vida y de la integridad de las personas”, reza la respuesta del despacho.
En otras palabras, la aplicación termina su vida, pero la estrategia general continúa. Desde ya se plantea la implementación de una nueva que sirva para gestionar la entrega de ayudas y subsidios a las familias más vulnerables. Seguirá como eje del plan de desarrollo, pero ya sin la aplicación. O con otra, como lo anunció el mandatario.
La Alcaldía, en varias ocasiones, respondió que los datos se manejaron “de manera transparente” según lo dispone la Ley 1581 de 2012. La administración negó varias veces, incluyendo el debate de control político de octubre, que los datos de los usuarios se utilicen con fines diferentes a los que tienen que ver con la salud pública.
Ahora bien, ¿cómo se eliminarán los datos? La Secretaría de TI respondió que, desde el inicio de la aplicación, se dispuso que el almacenamiento de estos era temporal. Para ello se utilizarán “herramientas calificadas y con el personal de la alcaldía capacitada para esta labor; además se dejará certificación del proceso realizado y el éxito que se obtuvo con el borrado. Ello generará eliminación definitiva de los datos de su lugar de almacenamiento”, precisó el despacho.
La Secretaría insistió que, para que los usuarios queden tranquilos, se expedirá un certificado de la correcta eliminación de los datos. La información será “eliminada como lo exige la norma, es decir, cumpliendo con el protocolo de borrado seguro dispuesto por la Superintendencia de Industria y Comercio, autoridad en la materia”.
La Secretaría de TI, frente a lo anterior, argumentó que Medellín Me Cuida sí sirvió para que las empresas de la ciudad implementaran sus protocolos de bioseguridad. Y añadió que, producto de la tecnología, fue posible decretar el aislamiento del barrio Santa Cruz, el 24 de mayo de 2020, por un brote de covid. “Gracias a la información contenida en la plataforma fue posible obtener información que permitió la priorización y posterior entrega de beneficios económicos a más de 293.000 familias de la ciudad y beneficios alimentarios a más de 29.000 familias”, dice la respuesta.
Pero la entrega de ayudas también tuvo cuestionamientos. En noviembre de 2020, el programa Medellín Cómo Vamos dijo que los criterios para la entrega de beneficios en efectivo, que constaban de $100.000 por familia, no fueron claros. “El balance de la aplicación es muy pobre. No tuvo la capacidad de saber, con precisión, cuáles son las características sociales de las personas. Lo que tenemos que hacer es, más bien, fortalecer Sisbén IV, que será el que nos permitirá conocer esos detalles”, expresó Luis Fernando Agudelo, director de Medellín Cómo Vamos.
Para Agudelo, la utilidad de la aplicación terminó siendo “un mecanismo para enviar un mensaje de texto y saber cuántos casos positivos había en 100 metros”.
El asunto de las ayudas económicas toma relevancia con la situación actual de la ciudad. El pasado 29 de abril, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) reveló que la pobreza monetaria alcanzó máximos históricos en el país.
Del documento se desprende que la pobreza monetaria en Medellín fue de 32,9 %. Según el Dane, la entrega de ayudas por parte de la Alcaldía y del Gobierno Nacional solo logró incidir en un -1,4 %. O sea, sin las ayudas de los gobiernos, la pobreza monetaria se habría situado sobre 34,3 %. En Bogotá, la incidencia fue de -3,6 %.
Por ello, desde el punto de vista administrativo, Agudelo planteó que debería abrirse un debate público para saber cuáles son los criterios técnicos que están siguiendo las entidades nacionales y municipales para asignar las ayudas económicas, ya que pese al esfuerzo fiscal que estas demandan, su baja incidencia en los índices de pobreza evidenciarían errores en su focalización.
La Secretaría de TI, por su parte, sostuvo que la aplicación fue eficiente para gestionar cierres y aperturas del comercio, eso basado en el comportamiento de la pandemia. Añadió que la información recolectada ayudó a gestionar la vacunación.
Según el despacho, en respuesta de una inquietud anterior, la aplicación y los datos sirvieron para conocer el agendamiento de las citas por parte de las IPS y así hacer un control en la entrega de las vacunas por parte de la Secretaría de Salud.
En segundo lugar, dijo, tiene que ver con el control de las dosis aplicadas y saber cómo avanza el plan en la ciudad: “Conocer el avance del Plan de Vacunación en Medellín y poder realizar el seguimiento a las personas vacunadas por si presentan síntomas adversos posteriores”.
Para el tema vacunación, la aplicación hizo una actualización en abril. Esto fue criticado por Esteban Hoyos, abogado constitucionalista y decano de la facultad de Derecho de Eafit. Para el experto, esa función ya la venía cumpliendo el sitio web Mi Vacuna, del Gobierno Nacional.
Yessica Giraldo, epidemióloga de la universidad CES, opinó que la aplicación de la tecnología durante la pandemia no fue determinante: “Se hizo de manera retrospectiva, no para hacer predicciones y tomar decisiones oportunas”.
Para la epidemióloga, el manejo de la pandemia que hizo Medellín es parecido a lo que se hizo en otras ciudades: “Faltó tomar decisiones a tiempo, haber sido más ágil con las entregas monetarias para que las personas pudieran cumplir con el encierro exigido. También hizo falta más rastreo de casos, cosa para lo que la tecnología pudo ayudar mejor”, concluyó