Una de las medidas que divide a los taxistas en la ciudad es el pago de la prima de Navidad, que este año no fue autorizada por la Secretaría de Movilidad y sin ella no es posible que los taxistas la cobren.
Mario Andrés Ramírez Gómez, subsecretario de Seguridad Vial y Control de la Secretaría de Movilidad, advirtió que ningún taxista, bajo ningún pretexto, podrá interpelar a un usuario para que le pague la prima, que en años anteriores se autorizó en la temporada de diciembre, pero este año la Administración prefirió mantener el mismo esquema de cobros a los usuarios que en el resto del año.
“La mal llamada prima de Navidad no está autorizada, a los taxistas se les hizo el incremento debido y esa prima es completamente voluntaria, ellos no la deben pedir”, indicó Ramírez. También invitó a la comunidad a tratar, en lo posible, de tomar los taxis en los acopios y zonas legales y a utilizar los vehículos que tengan los logos y los sellos legales, que les garantizan viajes seguros y con todas las garantías.
“Yo nunca he estado de acuerdo con esa prima, que la gente de voluntad le dé a uno por el buen servicio, eso se lo gana uno, hay clientes que me han dado 4.000 o 3.500 pesos”, comentó Hugo Reinoso, taxista.
Uno de los argumentos para no autorizar la propina decembrina es que el alza en las tarifas del servicio en Medellín es muy reciente: el incremento fue autorizado el diez de agosto, cuando la tarifa mínima pasó de $4.600 a $5.000. Con el cambio, el costo del banderazo pasó a ser de $3.000 y el minuto de espera detenido subió a 150 pesos.
De todos modos, si el cliente quiere hacer el aporte a voluntad nada se lo impide.
Recordamos que el valor de la hora contratada está en $27.000 y el costo de la carrera al aeropuerto José María Córdova, en Rionegro, pasó de $60.000 a $65.000.
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