El desenlace en la historia de la joven puma rescatada en el municipio de Girardota en enero acabó siendo agridulce. El felino fue arrancado de su hábitat natural siendo apenas una cachorra; esta puma fue una de las innumerables víctimas del tráfico ilegal de fauna silvestre en Colombia. Como muchos otros, fue arrebatada de su madre. Fue condenada a un crecimiento en condiciones antinaturales, donde la interacción humana reemplazó las enseñanzas de supervivencia que habría recibido en la naturaleza.
El animal fue rescatado en medio de un operativo de control de la Policía Nacional en el Peaje el Trapiche, de Girardota, el Centro de Atención y Valoración -CAVR- del Área Metropolitana le brindó los primeros cuidados y Corantioquia la recibió para trasladarla al Hogar de Paso de la Corporación, el equipo de profesionales de Fauna se encontró con un animal con altos signos de amansamiento. Su comportamiento, moldeado por el contacto humano, había borrado los instintos esenciales para sobrevivir en su hábitat: el miedo a las personas, la capacidad de cazar y de defender su territorio.
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A pesar de todos los esfuerzos del personal del convenio de Fauna de Corantioquia por rehabilitarla y recuperar sus comportamientos naturales, el tiempo de sometimiento al ser humano y la huella que esto dejó era demasiado fuerte. Su destino quedó sellado: una vida bajo cuidado humano era su única opción de supervivencia, ya que liberarla en la naturaleza habría sido una sentencia de muerte. Es así como llegó al Zoológico de Cali, un espacio donde ha recibido una segunda oportunidad.
A mediados de abril de este año llegó “Killari” en buenas condiciones de salud, el proceso de adaptación, de alimentación y de desplazamiento ha sido paulatino por ser una hembra juvenil.
Se han motivado sus respuestas frente al uso de las garras para la caza con la intención de que se fortalezcan sus habilidades de adaptación en su nuevo espacio. Es importante tener en cuenta que las colecciones zoológicas son espacios donde se trabaja por la conservación de las especies, en especial las amenazadas, a través de mecanismos de reproducción en sitio o de reintroducción.