Por su participación en la masacre de un grupo de mineros, el Juzgado Primero Penal Especializado de Antioquia emitió el sentido del fallo condenatorio en contra de Jairo Hugo Escobar Cataño, un afamado minero y comerciante del Nordeste apodado “el Zar del Oro”.
Este hombre, de 48 años y oriundo del municipio de Remedios, es conocido en la región por haberse iniciado como un minero de socavón, igual que miles, y amasar una fortuna que le permitió ser dueño de vetas, hoteles, estaciones de gasolina, bares, fincas y hasta ambulancias, llegando a generar hasta 3.000 empleos directos e indirectos entre Segovia y su pueblo natal.
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De acuerdo con la investigación liderada por la Dirección de Fiscalías contra el Crimen Organizado, Escobar Cataño habría incrementado sus riquezas gracias a una sociedad con la banda “los Rastrojos”, de la cual se convirtió en cabecilla financiero desde 2008.
Esta alianza ilegal, según el expediente, le permitió apodarse de minas de manera violenta, amenazando o aniquilando a sus competidores. Por esta razón, la Policía lo capturó el 24 de noviembre de 2012 en el aeropuerto de Rionegro.
La Fiscalía le imputó cargos por concierto para delinquir y el homicidio agravado de cuatro personas. El crimen ocurrió el 20 de diciembre de 2011 en la finca La Tía, de la vereda Chorrolindo, en Segovia. Allí, los sicarios de “los Rastrojos” masacraron a los mineros Jhonatan Esteban Pareja Avendaño, Jaime Nicolás Jiménez y los hermanos Yeison Andrés y Wilmar Alberto Taborda Jiménez.
La banda los venía presionando para que vendieran una mina de su propiedad, llamada Los Serafines o La Roca, y estos se habían negado.
Por este hecho, además de “el Zar del Oro”, hay nueve personas detenidas, incluyendo a Carlos Mario Salazar Londoño (“Félix”), exsecretario de Gobierno de Segovia, señalado de estar amangualado con la facción criminal.
Durante el juicio, que duró cuatro años, la Fiscalía aportó pruebas y testimonios que señalaban a Escobar Cataño como instigador de la matanza. Un integrante de “los Rastrojos”, apodado “Bola 8”, testificó en el estrado que recibió 500 millones de pesos parte de “el Zar del Oro” para asesinar a los dueños de la mina Los Serafines.
Luego de escuchar a decenas de testigos, tanto de la defensa como del ente acusador, el Juzgado emitió este lunes su sentido del fallo condenatorio, y programó para el próximo 7 de junio la lectura de la sentencia. En ese momento se sabrá cuántos años de prisión tendrá que pagar el comerciante, al tiempo que también podrá apelar esta decisión. Fuentes judiciales calculan que la pena podría superar los 30 años.
En la actualidad, Jairo Hugo Escobar está recluido en la cárcel Picaleña, de Ibagué.