Más de 24.000 hogares y empresas de los municipios de Turbo y Carepa empezaron a racionar el agua desde el pasado jueves 2 de marzo, en medio de una sequía que tiene azotada a la subregión del Urabá antioqueño desde las últimas seis semanas.
Mónica Patricia Ramos González, jefa de operaciones en la región de Urabá de Aguas Regionales (la filial de EPM encargada de operar el sistema de acueducto en ese territorio) precisó que a causa de esa situación, la empresa empezó a restringir los horarios del servicio, buscando que, mientras se resuelve la situación, el mismo pueda seguir llegando a todos los puntos de la red.
“Nosotros desde Aguas Regionales operamos el acueducto de los cascos urbanos de Turbo, Apartadó, Carepa, Chigorodó, Mutatá, el corregimiento El Reposo y Belén de Bajirá. Dada la sequía tenemos disminución de los caudales en todas las fuentes de potabilización, pero en donde más se ha disminuido es en Turbo y Carepa”, explicó la funcionaria.
En el caso de Turbo, por ejemplo, aunque el sistema necesita como mínimo un caudal de 170 litros por segundo para abastecerse, el río Turbo está entregando entre 100 y 120 litros por segundo.
En el caso de Carepa mientras el sistema demanda 120 litros por segundo para funcionar con normalidad, las quebradas La Cristalina y La Pedregosa solo están entregando 80 litros por segundo.
“Ya iniciamos un plan de contingencia, que comprende tareas como el pico y placa del agua, en el que hacemos una distribución por sectores en unos horarios de servicio”, dijo.