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Afirmando que en ningún momento le imputó delito alguno a la senadora Sofía Gaviria ni mucho menos la acusó de haber participado en uno y que el verdadero interés de la congresista es ponerle una mordaza para callar sus denuncias, el concejal liberal Bernardo Alejandro Guerra, en un comunicado, le respondió a Gaviria, quien instauró una denuncia penal en su contra.
“Sofía Gaviria pretende ponerme una mordaza para que yo renuncie a una obligación Constitucional y legal en mi condición de concejal en el sentido de denunciar actuaciones de servidores públicos y de particulares que lesionan gravemente el patrimonio público y los intereses de la comunidad”, indicó Guerra en su misiva.
Además, Guerra aprovechó la ocasión para sugerir que la senadora Gaviria, en su calidad de codirectora del Partido Liberal, debería declararse impedida para participar en el proceso de otorgamiento de avales de la colectividad para la Alcaldía de Medellín, aval que espera obtener Guerra.
Luego de regresar al país, Guerra le respondió a la senadora Gaviria y más que retractarse u ofrecer excusas públicas por las afirmaciones que hizo y que dieron pie al pleito, aportó más elementos para fundamentar el porqué de las declaraciones en las que afirmó que la diputada Angela María Cano, recientemente capturada, hacía parte del grupo político de Sofía Gaviria.
Para ello, Guerra se refirió a un mensaje publicado en la red social Facebook, en plena campaña electoral para el Congreso, en el que se promocionaba un evento político en el municipio de Caldas al que asistirían Sofía Gaviria y Oscar Hurtado “de la mano de la diputada Angela María Cano”.
Por último, el cabildante trajo a colación una comunicación enviada por el periodista del noticiero CM&, Francisco Javier Sánchez, a la legisladora Gaviria en la que se narran una serie de hechos que evidencian la relación política de la campaña de Gaviria con la diputada Cano.