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La vía moderna que se gestó desde los 50 del siglo pasado, y que tardó toda la década del 70 en construirse, está hoy convertida en un caos. Quizás, quienes planearon sus tres carriles originales, sus 3.800 metros de longitud, jamás imaginaron que se quedaría corta. Pero así es. Esa arteria que atraviesa el Centro, que fue símbolo de una modernidad tardía para Medellín, es hoy un dolor de cabeza para los ciudadanos. La Oriental está asfixiada.
Con la construcción del metroplús por esta avenida, los carros particulares perdieron un carril en cada costado. Si antes se movían por cuatro, ahora solo lo hacen por tres. El nuevo sistema, que fue inaugurado la semana pasada, tiene cinco estaciones sobre la vía. De norte a sur: Perpetuo Socorro, Barrio Colón, San José, La Playa y Catedral.
Sin embargo, las miradas no se han fijado en los buses de Metroplús por la Oriental. La atención, por el contrario, ha caído en las interminables congestiones. En redes sociales, los ciudadanos se queja de la situación: “El calvario diario en la Oriental en Medellín. El carril exclusivo para buses y de servicio público es demasiado”, comentó el usuario de Twitter Héctor Rivera.
En la Oriental con la Playa, Octavio Obando vende revistas y periódicos. Desde hace más de 30 años que provee la prensa en el sector. Nunca, comentó, había visto congestiones como las de ahora. “El tráfico en la Oriental siempre ha sido complejo. Sería mentira decir que antes era fácil, pero sí es evidente que ha empeorado. No hay descanso, todo el día es igual”, precisó.
En ese mismo sector, pero frente a la clínica Soma, el taxista Jorge Hurtado esperaba a algún pasajero: “La Oriental se congestionó más con el metroplús. Nos quitó un carril, entonces nos toca ahora pelear los otros con los buses. La única solución que yo veo es que recojan los buses, que no pasen más por la Oriental. Habría movilidad para todos”.
El debate
Consultado sobre la problemática de la Oriental, Víctor Piedrahíta, subsecretario técnico de la Secretaría de Movilidad de Medellín, indicó que la apuesta es darle más espacio al transporte público. “Los habitantes del Centro tienen hoy un medio de transporte eficiente, con un carril exclusivo. Lo que tenemos que hacer es dejar el vehículo particular para usar este nuevo medio”, dijo Piedrahíta.
El funcionario agregó que poner en funcionamiento a metroplús en el Centro es “un primer hito”. Lo segundo, dijo, será reorganizar las rutas de buses que transitan la arteria vial. Según la propia Secretaría de Movilidad, por la Oriental se mueven 103 rutas de buses: “Estamos en un proceso de caracterización y analizando las variables para hacer esa reorganización. Además, hay una apuesta por la peatonalización en sectores como Maturín y Pichincha. Todo está en la vía de la transformación del Centro, que arrancó hace muchos años, pero vamos trabajando en ello”.
Piedrahíta añadió que “las vías son para todos”, sin embargo, la prioridad, según la pirámide de la movilidad sostenible, la tiene el peatón. Frente a otros planes, como habilitar vías circundantes para mejorar la movilidad de la Oriental, el subsecretario fue claro: “No tomaremos medidas que privilegien el uso del carro particular. Por eso no habrá cambios en las vías. Sabemos que estas no son acciones populares, pero las tenemos que tomar”.
Daniel Carvalho, concejal de Medellín que ha estado al tanto de los asuntos de movilidad, dijo que lo que está pasando en la Oriental es algo “que se esperaba”.
Complementó su idea: “En la medida en que le damos más espacio a los medios sostenibles, los que queremos promover, es lógico que los otros se queden con menos espacio. Hay que hacer una buena gestión de control, con agentes. Pero creo que la gente se va a dar cuenta de que ir al Centro en carro no es conveniente y se va a disuadir a favor del transporte público”.
Frente a la cantidad de rutas de buses que llegan a la Oriental, el concejal advirtió que hay que tomar cartas en el asunto. “Hay que revisar si la entrada de todas esas rutas son necesarias. Esto genera molestias, pero es el camino que se ha tomado en otras ciudades de manera exitosa”, argumentó.
Desde La Asociación de Transporte Público Colectivo del Valle de Aburrá (Asotransvaa), que reúne a 900 transportadores, Luis Gonzalo Merino, su presidente, expresó que no ha recibido información de parte de la Alcaldía con respecto a la reorganización de las rutas.
“Para nosotros, la Oriental es nuestro principal centro atractor de viajes. Fue concebida para que allí se transportaran las personas desde el Centro hacia los barrios. Creemos que sacar los buses de la Oriental es inconveniente. Eso sería abrirle las puertas a la informalidad e ir en detrimento de un servicio que la gente necesita”, dijo Merino.
Uno de los problemas con los buses, contó el taxista Hurtado, es que se estacionan sobre el carril derecho para recoger a los pasajeros. Es decir, queda inutilizable para los particulares. Lo otro, agregó, es que el espacio empieza a ser “peleado” por varios agentes viales, lo que podría causar más incidentes.
Para terminar su intervención, Merino dijo que sacar las rutas de la Oriental no es una opción plausible: “No hay por dónde más meterlos. El Palo, por ejemplo, está muy congestionado. Lo único sería llegar hasta cierto punto y que se haga un paradero grande para descargar”.
Para Iván Sarmiento, PhD en ingeniería de transportes, uno de los líos es que los buses utilizan dos carriles: el de la derecha, para recoger pasajeros, y el del centro, para adelantar. “La solución, para mí, es volver al pico y placa. Al menos en el Centro o la Oriental. No hay espacio para más. Creo que esa es la alternativa más coherente”, dijo.
Frente a esa sugerencia, el subsecretario Piedrahíta respondió que el pico y placa es un sistema que no sirve: “Esa medida llevó a que mucha gente, que tiene capacidad, comprara un carro más. Hacer más vías tampoco sirve, porque se van a comprar más vehículos. Hay que migrar a otras formas de movernos”.
Y añadió que la ciudad, por el alto uso de vehículos particulares, presenta 120 incidentes viales al día. El 70 % de ellos, dijo, involucran moto. Solucionar lo choques dura, en promedio, una hora y media. “¿Cómo no vamos a tener una ciudad congestionada?”, cuestionó .