Un nuevo hipopótamo recorrió esta semana las calles del corregimiento de Doradal, en el municipio de Puerto Triunfo. Las imágenes fueron registradas por vecinos del municipio y difundidas a través de las redes sociales.
David Echeverri, biólogo de Cornare, explicó que este fenómeno no es nuevo y que, de hecho, han estado formando a la comunidad, especialmente a los niños en edad escolar, para que no se expongan a riesgos. “Estos animales son muy carismáticos y la gente les tomó aprecio, pero también son agresivos y pueden ser muy peligrosos”, dijo.
Según Echeverri, en la zona hay una población de 30 hipopótamos que habitan en un lago vecino al parque temático Hacienda Nápoles. “Esos son animales ‘asilvestrados’. Como están en un terreno sin cerrar, cada tanto alguno de ellos se desplaza por la zona. Hemos tenido muchos reportes de cercas dañadas porque son dañinos, pero incluso los pobladores empezaron a identificar por dónde circulan”, dijo.
Los individuos avistados en la zona urbana casi siempre han sido jóvenes - de entre 5 y 6 años - y a algunos los han capturado para esterilizarlos.
Cornare lidera un proyecto mediante el cual se construirá una especie de cerco con materiales de la zona, incluyendo caliza, para controlarlos y evitar que pongan en riesgo la población. Para hacerlo cuentan con 400 millones de pesos entregados por la extinta Dirección de Estupefacientes. Echeverri confirmó que fue esa entidad la que dejó abandonados los animales hace 30 años y por eso hoy cursa una demanda por más de 1.000 millones de pesos.
Para Cornare la principal preocupación es la alimentación de los animales, por eso además del cerco trabajan en una plantación de pasto de corte y follaje que supla las necesidades nutricionales de los animales.
“Acá estamos en una fase de experimentación. No hay antecedentes en el mundo de control de un grupo tan grande de hipopótamos fuera de África, entonces estamos en prueba-error”, agregó el biólogo.
El funcionario fue enfático en asegurar que hasta la fecha no hay registros de agresiones o lesiones causados por estos animales a la población.
¿Qué sigue?
Si el plan de Cornare funciona como está previsto, en un año y medio estaría completa la cerca. Ahí, entonces, se plantearía una segunda etapa que es control de natalidad, para evitar que se sigan reproduciendo.
El biólogo David Echeverri explica que “al ser una especie invasora, es muy probable que haya causado desequilibrios en el ecosistema y que haya desplazado a otras especies como manatíes.
López recordó que por orden judicial, está prohibida la caza para control de estos animales, aunque sean una especie invasora.