Cuando en las sesiones del Concejo de Envigado se discutían temas relacionados con el tráfico de estupefacientes, la actitud del corporado Carlos Mario Obando Vélez siempre era activa, abogando por los aspectos de prevención del consumo.
Por eso cuando las autoridades anunciaron su captura, relacionándolo con la organización que manejaba las plazas de vicio en la localidad, todos sus compañeros quedaron estupefactos. El presidente de la corporación, Ricardo Gaviria, acababa de salir de una sesión y recibió la llamada de un periodista que le preguntaba por el arresto. “¡¿Cómo así?!”, exclamó asombrado.
Esta es la historia, elaborada por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.