No es la primera vez que el presidente Gustavo Petro se desaparece en medio de una importante coyuntura internacional. Esta vez, su silencio y silla vacía fueron durante la décima Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). No era un evento menor: debía ser el anfitrión y recibir a gremios, a 25 líderes y jefes de Estado de la AEC, y entregarle la presidencia pro tempore de la alianza a su homólogo panameño, José Raúl Mulino.
Para el evento, se esperaba que el presidente arribara al medio día a la región. Tras varias horas de espera que corrieron toda la agenda del día, Laura Sarabia confirmó la ausencia del presidente asegurando que era “por motivos de fuerza mayor”.
El historial
La mayoría de las ausencias de Petro han sido el centro del debate público. Recientemente, varias de ellas fueron puestas bajo el escrutinio gracias a una de las tantas cartas públicas que el excanciller Álvaro Leyva Durán, quien solía ser cercano al jefe de Estado, ha publicado por medio de X. En la más reciente, habló de otros episodios parecidos a los de Montería que habría vivido con el mandatario, pero en viajes internacionales a París, Davos y Santiago de Chile.
El señalamiento que desató más polémica fue sobre un viaje del presidente Petro y un grupo de periodistas y funcionarios, entre ellos el entonces canciller Leyva, a Francia, del 20 al 24 de junio de 2023. El mandatario colombiano se reunió con el presidente Emmanuel Macron y asistió a la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial. Pero el viernes 23, día del regreso a Colombia para llegar el 24, el presidente cambió la agenda: se iban a devolver el 25. El mandatario desapareció durante todo un día y quienes viajaban con él tuvieron que dormir en el suelo de la embajada.
Lea además: Sandra Chindoy, periodista indígena de RTVC, podría ser candidata al Senado y otros secretos en De Buena Fuente
Aquella no fue la primera desaparición del 2023. Para eso hay que remitirse al 9 de enero, a una visita oficial a su homólogo chileno Gabriel Boric. Ese día ambos se reunieron, sin embargo, al día siguiente de aquel encuentro, Leyva contó que Petro tenía una cita en el Palacio de los Tribunales de Justicia para saludar al presidente de la Corte Suprema y “sin ninguna razón, decidió no asistir”. El 19 de enero de ese mismo año, el presidente canceló, sin previo aviso ni mayores explicaciones, su agenda en Davos.
Aquel comportamiento no inició en ese año, sino desde que su mandato arrancó. En 2022, dejó plantados a los magistrados de las altas cortes y a la cúpula de las Fuerzas Militares en la ceremonia de transmisión de mando; también le hizo eso a los congresistas del Pacto Histórico el 14 de julio, cuando iban a planear el inicio de la legislatura.
Para julio de 2023, el presidente ya completaba 82 ausencias a citas administrativas desde el inicio de su mandato (datos de La Silla Vacía). Otras desapariciones fueron: la cita en San Andrés para celebrar el fallo del pleito limítrofe con Nicaragua; la cita en Santander para escuchar a líderes y ciudadanos celebrada en julio de 2023; tampoco llegó a Belém do Pará (Brasil) al final de la Cumbre de la Amazonía.
Lea también: La primera línea de Petro: “yes men” y funcionarios con investigaciones por corrupción
Su costumbre de inasistencia se extendió hasta 2024: para junio de ese año, el presidente no asistió a una reunión gubernamental en el Cauca, una de las regiones más azotadas por el conflicto armado. Tampoco fue a la Asamblea Nacional de Juventudes ni a la reunión con las víctimas de la Unión Patriótica, en la que el presidente, en nombre del Estado, debía pedir perdón por el genocidio contra los miembros de esa colectividad.
Las excusas
Según la investigación del medio citado, la excusa más común del presidente es que tuvo “problemas con la agenda privada”. De las 82 ausencias que completaba para julio de 2024, 34 fueron justificadas de esa manera. Otra de las excusas comunes se remite a argumentar problemas de salud. Esa fue la utilizada durante su ausencia en Cauca en 2024. Sin embargo, aquella vez también hubo polémica porque, a pesar de que aseguró que tenía incapacidad, fue visto en una casa de huéspedes en Cartagena, ubicada en la Isla Manzanillo.
Y cómo dejar pasar la conocida excusa de “la agenda privada”, que según él, casi siempre tiene que ver con su familia. Para su ausencia en París, el jefe de Estado transitó por varios argumentos: primero aseguró que no había podido viajar por el clima, luego dijo que estaba en reunión con proveedores de aviones, luego dijo que estaba recorriendo galerías y viendo mujeres hermosas, y finalmente dijo que visitó a su familia radicada en Francia.
Con respecto a su viaje a Chile, reconoció que no asistió al encuentro que mencionó Leyva en su carta porque estaba “visitando la tumba de Pablo Neruda en Valparaíso (...) el presidente Boric sabía mi intención de ir”. Es decir, tomó un espacio de su visita oficial para hacer pequeñas visitas turísticas.
Para su última ausencia las razones escalaron: “Silenciarse digitalmente es una medida de autoprotección. Se pierde uno de los asesinos. No es paranoia, es prevención”, escribió en X, agregando que, desde el Gobierno estadounidense y grupos ilegales de talla nacional e internacional se está gestando un plan para asesinarlo.
Le puede interesar: “Hago y haré siempre lo mismo cuando el peligro acecha”: así justificó Petro su ausencia sin dar claridad de su paradero
Aquellas afirmaciones fueron acompañadas de una denuncia en la que aseguró que se encontraron armas y cohetes escondidos cerca a donde transita la caravana presidencial en el centro de Bogotá. Frente a aquellos descubrimientos, el secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, se pronunció: “La Policía investigó y encontró que era una señora que lo había sacado a la basura porque tenía un familiar en las Fuerzas Militares antes y seguramente lo había sacado a la unidad militar ya usado y lo tenía como coleccionado”. También expresó que aquellos artefactos no eran funcionales y no contaban con la munición. Además, su hallazgo fue en febrero pasado.
El presidente respondió dándole la espalda a las autoridades. “No sé el objetivo de los antitanques y las versiones policiales no me convencen. ¿Qué hace la Policía con armas antitanque?”, y añadió que hará una investigación por aparte.
Ante tales acusaciones, el abogado Ramiro Bejarano señaló: “no fue a Montería porque querían atentar en su contra tras hallazgo de lanzacohetes, es evidente que estuvieron en riesgo el presidente de Panamá y todos los invitados, pero parece que no les avisó de ese riesgo”.
Para saber más: “No respondieron cosa alguna”: gobernador Rendón ante carta del gobierno Petro sobre asistencia militar para Antioquia