Con chaquetas negras, gorras distintivas y sus equipos al hombro, siete funcionarios del CTI llegaron a la Casa de Nariño hacia las tres de la tarde de este martes para cumplir lo prometido por el fiscal General, Francisco Barbosa: una inspección dentro del polémico caso de Laura Sarabia, quien habría sometido a su exempleada a una prueba de polígrafo.
Sin embargo, los funcionarios tardaron casi dos horas para cruzar la calle y desplazarse hasta el lugar de los hechos: los sótanos del Edificio Luis Carlos Galán. Y es que fue en esa locación en la que los peritos buscaron un salón apartado donde se habría practicado el polígrafo.
Pero para el fiscal Barbosa, las investigaciones judiciales solo las puede realizar ese ente investigador. En todo caso, Petro ya le respondió desde Brasil.
“Es lo mismo que pasó en Perú. Él puede investigar todo lo que quiera, no hay problema”, dijo Petro, quien desvió el tema y le recordó al fiscal que tiene como tarea pendiente entregarle un informe detallado con avances sobre asesinatos a manos del Clan del Golfo.
Todo se remonta a las denuncias que presentó Marelbys Meza, exniñera del bebé de la jefe de gabinete de Petro, en las que declara que fue trasladada en una camioneta del Gobierno, desde su casa hasta los sotanos de esa edificación, tras señalarla como principal sospechosa de un robo de 7.000 dólares en efectivo.
Según Sarabia, ese dinero correspondería al pago de viáticos en campaña presidencial.
El lío de este caso radica en que las pruebas de polígrafo se pueden practicar con funcionarios de la Presidencia cuando se vea amenazada la seguridad nacional, pero Marelbys es una empleada privada de Laura Sarabia, el robo fue en la casa de la alta funcionaria y al parecer, no existe ninguna vinculación con su labor como jefe de gabinete.
Así las cosas, la Fiscalía investiga cómo sucedieron los hechos y cuáles fueron los protocolos con los que atendieron a Meza.
Además, el ente investigador busca establecer de dónde salió la órden de practicar un polígrafo, y por eso ya se sospecha de una actuación irregular por parte de la Policía judicial, razón por la que el coronel Carlos Feria, jefe de Casa Militar de la Presidencia, sería uno de los llamados a responder.
El caso ya está también en la Procuraduría que ya abrió una indagación disciplinaria a Sarabia por presunto abuso de poder, proceso que podría derivar en una suspensión temporal de la alta funcionaria.
Para sacar conclusiones, dentro de las tareas de la Fiscalía está revisar las cámaras de seguridad del Edificio Galán para verificar la entrada de la exniñera a la sala de polígrafos, lugar donde ella relata sentirse intimidada. Además, el ente acusador revisará los protocolos de ingreso de los visitantes porque según le contó Meza a la Revista Semana, “no me pidieron cédula ni nada”.
Y con ese mismo listado, van a poder verificar cuáles personas la acompañaron a la diligencia.
Tras revisar cámaras y filtros de seguridad, la Fiscalía también espera poder entrevistar a la Jefatura de Protección de Presidencia “para conocer el listado del personal que durante los meses de enero y febrero del presente año hicieron parte del esquema de seguridad y transporte asignado a la doctora Laura Sarabia”.