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Corrupción en salud aceleró la pandemia en Cartagena: Dau

La capital de Bolívar se vio afectada porque el covid-19 llegó con los turistas. El alcalde dice que ya la ciudad está superando etapa más crítica.

  • El alcalde de Cartagena, William Dau, resalta que, a pesar del impacto inicial del covid en su ciudad, las cifras han logrado reducirse para hacer más llevadera la crisis. FOTO Colprensa
    El alcalde de Cartagena, William Dau, resalta que, a pesar del impacto inicial del covid en su ciudad, las cifras han logrado reducirse para hacer más llevadera la crisis. FOTO Colprensa
27 de julio de 2020
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El 21 de marzo, 15 días después de que se confirmara el primer caso de coronavirus en el país, se registró la primera muerte por esta enfermedad. Se trató de Arnold de Jesús Ricardo Iregui, un taxista de Cartagena. Desde entonces, ha pasado mucha agua bajo el puente y la capital de Bolívar ha tenido altos y bajos.

A finales de mayo, la situación se tornaba cada vez más crítica. La ciudad registraba algunas de las cifras más altas no solo de casos, sino de ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en el país y parecía que una solución estaba lejana. Para el 31 de mayo, el porcentaje de camas ocupadas era del 86 %.

Ahora, aunque las autoridades aseguran que la situación sigue siendo crítica y que no se puede bajar la guardia, las cifras muestran una mejora. El ejemplo más claro es el de las UCI: su porcentaje de ocupación ha bajado 19 puntos, siendo del 67 %.

Un dato que muestra el comportamiento del virus en la ciudad es el RT, que básicamente es el número de personas que se pueden contagiar por cada caso positivo: el 16 de marzo era de 1,95, mientras que el 15 de julio fue de 0,82, según el Instituto Nacional de Salud (INS), lo que muestra un avance en la manera cómo las estrategias implementadas han servido para frenar su avance.

Aún así, también es cierto que, además de la cifra de enfermos, hay otros problemas que la capital de Bolívar ha tenido que afrontar. Primero, el de la afectación del turismo, un sector clave para la economía de la ciudad. Y segundo, la corrupción, que ha impactado la calidad de la red hospitalaria.

Salud y corrupción

EL COLOMBIANO habló con el alcalde de Cartagena, William Dau, para entender cómo ha sido la atención de una crisis que se extenderá, en un escenario positivo, por los próximos meses. Lo primero que acota Dau es que la ciudad no estaba lista para atender la crisis por culpa de la corrupción, por lo que el golpe inicial se sintió más fuerte que en otros lugares del país.

“Los principales obstáculos es que la pandemia nos cogió sin red hospitalaria. Más del 80 % estaba inoperante, como resultado de la corrupción que ha permeado a Cartagena por muchas décadas”, dijo.

En este punto es importante anotar que la corrupción ha sido un asunto clave en la administración y que fue con un discurso en contra de esta, que fue elegido. Sin embargo, ese mismo discurso ha sido un reto para Dau.

“Cuando el cartagenero ve que Dau es capaz de gritarles corruptos a los políticos, se catapulta. La campaña fue un tema en esa ciudad. ¿Pero hasta cuándo le alcanzará ese código? Esto puede ser un búmeran, porque no tiene un equipo escudero en el gobierno”, explica el consultor político cartagenero Ángel Vega.

Así, en esa misma retórica de combatir la corrupción, Dau, entonces, dice que como alcalde enfrenta dos males. “Las dos cosas son pandemias. Una es de salud física y la otra es de salud ciudadana, pero tal vez el de la corrupción es la más grave. Si no hubiera existido la corrupción, habríamos estado mejor preparados”.

A pesar de eso, asegura que la situación ha empezado a mejorar, gracias, entre otras cosas, al apoyo del Gobierno Nacional, que en mayo realizó varias jornadas de trabajo en la ciudad amurallada para verificar el plan que se está ejecutando.

“Aún estamos en un momento crítico, pero, después de esa situación inicial, gracias a que hemos ampliado capacidad de camas y de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), en este momento estamos en un promedio por debajo de las grandes ciudades. Es grave, pero en otras ciudades la ocupación está por encima del 80 %”.

A eso le suma que las personas, que en un primer momento se mostraron indiferentes a las medidas, ahora las cumplen con programas como Barrios Heroicos, en el que líderes se acercan a hacer pedagogía.

Un problema turístico

El otro lío que se presentó estuvo en el sector turístico. Y fue por dos frentes. El primero, que el cierre de hoteles, restaurantes, así como del aeropuerto, por mencionar algunos, tenían un efecto directo en la economía. Pero, por el otro lado, el turismo fue la puerta de entrada para la covid-19 a la ciudad, donde se presentaron más casos importados que en otras ciudades del país, lo que llevó a un aumento en la propagación.

“Cuando la mayoría de casos eran importados, en otras ciudades se presentaban pocos, pero en Cartagena, por su naturaleza turística, la propagación inicial fue más alta”, dice el mandatario.

Y sobre cómo enfrentar las consecuencias económicas explica que “hablando con el Mincomercio sobre la reactivación del turismo, él estuvo de acuerdo con que tenemos que esperar. Esta es una situación que no solo nos afecta a nosotros; entonces esperamos que cuando se reabra el sector, sea un borrón y cuenta nueva y Cartagena sea más fuerte que antes”.

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