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¿Regresar o no a clases físicas en escuelas y colegios?

Se espera que 34 secretarías acojan la medida para retornar a clases entre virtual y presencial. Cuidar la salud de estudiantes y docentes, clave.

  • Solos, como en el Alfredo Cock Arango, seguirán los colegios de Antioquia. FOTO Camilo Suárez

    Solos, como en el Alfredo Cock Arango, seguirán los colegios de Antioquia.

    FOTO Camilo Suárez

Alternancia, reto para estudiar y proteger
03 de agosto de 2020
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El avance del coronavirus en Colombia, que ya superó la barrera de las 10 mil muertes, también genera una encrucijada para los padres de familia y sus hijos: ¿regresar o no a clases físicas en sus escuelas y colegios?

Por ahora, el sí para volver lo tienen 34 de las 96 secretarías de Educación certificadas del país, entre públicas y privadas, que se enmarcan entre los municipios sin casos de coronavirus o con afectación baja; no obstante, los padres temen en que sus hijos puedan contagiarse y llevar el virus a los hogares.

Eso se puede ver a través de un sondeo que realizó EL COLOMBIANO en su cuenta de Twitter, en el que se les preguntó a los usuarios de la red social si estaban de acuerdo o no con enviar de nuevo a las aulas a sus hijos: 73,8 % de quienes votaron se inclinaron por el no.

Por ejemplo, Catalina López, escribió en nuestras redes: “estamos en el pico de la pandemia, no hay Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) y el sistema de salud está desbordado. Esperar es lo más sensato”. Mientras que Sergio Escobar, otro de nuestros lectores, manifestó que se debe volver a clases presenciales, de manera total o parcial. “Con precaución y sin temor. No podemos vivir en una burbuja”, manifestó Escobar, quien además señaló que la sociedad siempre ha convivido con virus y enfermedades y que la covid-19 será una más en la lista.

En el país, de acuerdo con el Ministerio de Educación, hay 8,1 millones de estudiantes que están inscritos en instituciones públicas.

¿Qué se hará?

Aunque la idea es que los pilotos empiecen a operar desde este mismo lunes, el Ministerio de Educación ha sido claro en que “no hay una fecha específica”, pero la meta es que de a poco se vaya recuperando el proceso educativo.

Para ello, el Ministerio definió la figura de “alternancia”, que no es otra cosa más que estar de manera intermitente entre las clases virtuales y las físicas; no obstante, en Antioquia, los salones seguirán vacíos, como se ve en la fotografía que acompaña este artículo, pues así lo decidió la secretaría de Educación departamental desde junio.

El Ministerio, además, ha dejado claro que nadie estaba preparado para la contingencia generada por la pandemia, por lo que se han hecho tareas en aras de garantizar que la calidad educativa no se pierda.

Sobre esto, vale la pena mencionar un informe publicado por Unicef el pasado miércoles, en el que hace énfasis en la necesidad de que las escuelas se abran, claramente de acuerdo con el avance de la pandemia.

“Interrumpir la instrucción en el aula puede tener graves repercusiones en la capacidad de aprendizaje de los niños. Cuanto más tiempo los niños marginados dejen de asistir a la escuela, menos probable es que regresen”, dice Unicef en el documento Marco para la reapertura de las escuelas.

Unicef asegura que los niños de las familias más pobres ya tienen casi cinco veces más probabilidades de no asistir a la escuela primaria que los niños de las familias con mejores ingresos.

¿Cuál es la clave?

Para Elvia González, doctora en ciencias pedagógicas de la Universidad de Antioquia, la figura de la alternancia es compleja, sobre todo porque se debe tener en cuenta que muchos padres de familia ni siquiera consideran enviar a sus hijos en este contexto. Además, plantea: “¿los profesores cómo atenderán a los estudiantes con dos modalidades al mismo tiempo?”, es decir, la presencia o virtual.

Sobre este punto, Juan Gabriel Vélez, secretario de Educación de Envigado, indicó que en el municipio no volverán a clase pues al hacer una encuesta con los padres de familia, encontraron que de nueve mil consultados, al menos 80 % dijo que no estaba tranquilo con que los hijos regresaran a clases presenciales.

También manifestó que desde que llegó esta administración empezaron con el plan Educación 4.0, el cual consiste en mejorar la conexión a internet de los estudiantes, especialmente en zonas rurales o vulnerables.

En este contexto, hay que dejar claro que ningún colegio antioqueño volverá a clases, tal cual lo anunció desde junio la secretaria de Educación departamental, Alexandra Peláez Botero, cuando indicó que se privilegiará la estrategia de estudio en casa desde este lunes 3 de agosto y hasta fin de año. Al menos 507.583 estudiantes de colegios oficiales, en 4.335 sedes, no regresarán a las aulas este año.

René Londoño, rector de la Institución Educativa Alfredo Cock Arango, plantea que son diversos los retos que tiene la educación en la actualidad, los cuales pasan por el trabajo, la crianza de los hijos y las tareas del hogar que, ahora, se deben hacer en un mismo lugar y casi que al mismo tiempo.

Por eso, el plan de la institución, que tampoco volverá a clases físicas, pasa por hacer un acompañamiento sicosocial de los niños y los padres, para encontrar dificultades y, si las hallan, plantear soluciones. Sin embargo, Londoño asegura que hay un panorama mucho más complejo para las mujeres, tanto madres trabajadoras como las docentes, pues son madres, empleadas y deben cumplir con las labores del hogar.

“La institución ha hecho de alguna manera actividades que permiten acompañar a los papás, como a los profesores y sicólogos llamando a los estudiantes y sus padres para orientarlos qué hacer o a quién acudir en caso de que haya dificultades”, manifiesta Londoño, quien señala que el otro panorama crítico lo padecen los padres de familia que viven del diario, que quedan en la encrucijada de salir a buscarse unos pesos para la comida y dejar solo al niño.

En este punto hay que mencionar que los docentes afiliados a la Federación colombiana de educadores (Fecode) no se acogerán a la alternancia y le exigen al Gobierno Nacional garantías para las clases no presenciales.

¿Y la salud?

Desde el punto de vista de la salud, en Envigado, por ejemplo, identificaron que alrededor de 3.800 niños tienen adultos mayores como acompañantes, lo que pone en riesgo a los tutores, pues el presidente Iván Duque ha hecho énfasis en que son los más vulnerables.

En cuanto a los estudiantes, Claudia Beltrán, pediatra, especialista en enfermedades infecciosas y docente del departamento Pediatría de la Universidad de Antioquia, manifiesta que las prioridades para proteger a esta población pasan por tener en cuenta los efectos indirectos de la pandemia sobre ellos, especialmente relacionados con la salud mental, su actividad física y la seguridad alimentaria en algunas zonas donde los niños no solo reciben educación, sino alimentación.

“A pesar del temor que existe, hay experiencias en otros países que demuestran que los colegios pueden seguir funcionando si se acatan todas las medidas de bioseguridad”, concluye Beltrán.

Finalmente, hay que decir que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dejado claro que “los niños y los adolescentes tienen las mismas probabilidades de infectarse que cualquier otro grupo de edad y pueden propagar la enfermedad”.

Infográfico

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