Hace dos días una niña de diez años fue dada de alta del Hospital María Inmaculada, de Florencia, Caquetá, luego de dar a luz a un bebé que tenía 36 semanas de gestación. El caso es relativamente normal en esa localidad. Solo que, en esta ocasión, el padre de la criatura sería un hermano mayor de quien a tan temprana edad se estrenó como mamá.
“La niña quedó a cargo de la Comisaría de Familia de Florencia y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para las respectivas medidas de protección, le confirmó a EL COLOMBIANO Camilo Díaz, director Científico del centro asistencial público, quien no pudo dar mayores detalles porque al ser consultado ingresaba al quirófano.
No obstante, en declaraciones a www.lenteregional.com, el médico Díaz reveló que, por información de la Comisaría de Familia de Putumayo, “el embarazo fue por un abuso sexual, al parecer de un hermano mayor”. La niña llegó en condiciones regulares, la estabilizaron, inclusive desde el punto de vista nutricional, y le atendieron el parto de una manera satisfactoria.
La menor es de Puerto Leguízamo, municipio del Putumayo, y desde hace 20 días cuenta con el respaldo de la fundación 40 días por la Vida.
Según versiones recogidas por EL COLOMBIANO, la niña se trasladó con su madre a Florencia, para pasar en casa de un hermano las últimas semanas de su embarazo.
“El hermano, que vive en Paloquemao, las botó de su casa a las dos. Gracias a la ayuda de la Cruz Roja, madre e hija fueron trasladadas a un albergue provisional”, le comentó a este diario el periodista Juan Pablo Sánchez, de www.lenteregional.com.
“El caso es aberrante, anotó el comunicador, y ya está siendo investigado por la Policía de Infancia y Adolescencia”.
“Fiesta” a madres mayores de edad
En Florencia, y en todo el departamento de Caquetá, está tan disparado el problema del embarazo adolescente, que en el Hospital María Inmaculada “les hacemos fiesta a las mujeres de 25 a 30 años que llegan a tener su primer bebé”.
Así lo señaló a EL COLOMBIANO una auxiliar de enfermería, con más de 30 años de experiencia laboral, y que pidió mantener en reserva su nombre.
“Ya casi no existen mujeres que a los 25 años tienen su primer embarazo. La mayoría son de 12, 13, 14 o 16 años. Inclusive, añadió la auxiliar de enfermería, hace poco tuvimos el caso de una adolescente de 16 años, a la que le atendieron su tercer parto” y no quiso firmar los documentos legales para evitar tener más hijos.
Este fenómeno también incluye cifras muy negativas sobre el abuso sexual a que son sometidos niños y niñas.
El doctor Camilo Díaz reportó que, en lo corrido del año, han atendido en el Hospital María Inmaculada a 80 pacientes por abuso sexual. En el 30% de estos casos las víctimas han sido menores de edad y la mitad obedece a abusos cometidos por personas de la misma familia o muy cercanos a la misma.
Panorama nacional
De acuerdo con el Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la violencia sexual es una problemática de salud pública, que tiene claramente definida a sus potenciales víctimas: mujeres, niños, niñas y adolescentes.
En su último reporte anual, el instituto afirmó que “el 2017 será recordado como el año que presentó mayores casos de presunto delito sexual en el país, frente a lo registrado durante la última década. Esto se evidencia dado que, en promedio, durante el periodo comprendido entre los años 2008 y 2016, Medicina Legal atendió 21.385 casos anualmente, mientras que en el año 2017 se elevó la cifra a 23.798. De modo que para el 2017 hay un aumento del 11,21% respecto al año 2016”.
El 86,63% de las víctimas fueron niños, niñas y adolescentes.
El 85,4% de las víctimas fueron mujeres.
El 86,65% de los abusos fueron presuntamente cometidos por personas cercanas a la víctima, o sea un familiar, conocido, amigo, pareja o expareja.
El 76,56% de los casos registrados en 2017 ocurrieron en la vivienda.
De otro lado, estadísticas del Dane muestran que de 155.549 nacimientos contabilizados el año anterior, en 1.380 las madres tenían edades que oscilaban entre los 10 y los 14 años.