Que “aclaren cuál es el plan de contingencia”, le pidió el procurador General, Fernando Carrillo Flórez, luego de la alerta que provocó el cierre anticipado de la segunda compuerta de Hidroituango.
“Yo creo que aquí estamos esperando son las explicaciones de las Empresas Públicas de Medellín, nosotros hemos seguido todo este proceso con una prioridad, que es la vida, la integridad y los derechos de la gente que pueden verse afectados”, aseguró el Procurador a la salida de un evento en la Conferencia Episcopal.
El jefe del Ministerio Público manifestó que le preocupa las implicaciones que tendrá el cierre anticipado de la compuerta en la ciudadanía y sí los derechos humanos de los mismos pueden llegar a ser afectados por una decisión de esa magnitud.
Las declaraciones las entregó Carrillo Flórez a la salida del evento Paz Social de Colombia, con obispos de la iglesia católica que le expresaron su preocupación por los actos delictivos que se vienen registrando en el territorio nacional.
“Aquí hay mucha preocupación: tenemos que impedir que se devuelva el reloj en la historia en este momento por cuenta del terrorismo, la indiferencia, la intolerancia, lo que se debe hacer es implementar la presencia del Estado en varios lugares del territorio nacional que han sido golpeado por el conflicto armado. No podemos permitir que Colombia vuelva a esos escenarios”, dijo el Procurador.
Sobre la intención del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de sentarse nuevamente a dialogar con el Gobierno, el procurador estimó que “ellos tienen que suspender los actos terroristas, devolver a todos los secuestrados y mostrar que hay voluntad de paz”.
A su juicio, si el grupo guerrillero está considerando reanudar las conversaciones “deben hacer una buen oferta al Estado”.